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ESTABILIDAD Y DERECHO “AL” TRABAJO, A LA LUZ DE LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES.
Por José Daniel MACHADO

I. Precisando términos: la estabilidad.
En un sentido amplio, como verdadero principio de nuestra materia, la estabilidad define a la opción de política social que favorece la permanencia o arraigo del trabajador en un mismo puesto de trabajo. A su servicio, en relación medio a fin, elDerecho dispone una serie de instrumentos técnicos entre los que se cuentan -en nuestra legislación nacional- la conservación del contrato (art.10 LCT), la indeterminación de su plazo (arts 90/92 LCT), la exclusión de presunciones de renuncia al empleo (arts.58 y 240 LCT), entre los más relevantes.
En un sentido más acotado, se estudia bajo el nombre de estabilidad el modo de ser de cada ordenamientojurídico respecto del capítulo temático del despido injustificado. (Nota 1: En la doctrina nacional y en la práctica forense se utilizan indistintamente las expresiones “despido sin causa”, “despido inmotivado”, “despido arbitrario”, “despido ad nutum” o “despido injustificado”. También lo haré en esta colaboración. No obstante, en el contexto de una definición me parece que la última expresión esla que posee una mayor elasticidad habida cuenta que comprendería no sólo a la decisión extintiva que siquiera pretende que exista una motivación, sino también a los casos en que se pretende atribuir relevancia a una causa puesta por el trabajador que luego no se prueba, o que, probada en juicio, el juez considere que no califica en el estándar de gravedad requerido por el art.242 LCT. Decualquier manera, como desarrollo más adelante bajo el título “despido/despidos”, parece indiscutible que ya no es posible equiparar decisiones del empleador que se presentan como muy diferentes desde la perspectiva de la antijuridicidad. No parecen asimilables las consecuencias de un despido en violación de derechos fundamentales, otro dispuesto por puro arbitrio discrecional y otro en que -existiendocausa probada- la misma se juzga insuficiente para justificar el desvínculo.)
En este último contexto, el abordaje puede hacerse desde la perspectiva del reconocimiento o negativa al empleador de la capacidad jurídica para disponerlo, o en cambio estudiando los efectos imputados por las normas objetivas al despido ya producido.
Al primer enfoque, que llamaré retrospectivo, corresponde el primerestudio importante de la doctrina nacional. Mario Deveali, en distintos trabajos publicados entre 1941 y 1951, enseñaba que los regímenes podían clasificarse en sistemas de estabilidad propia o impropia, según que la ley negara o reconociera eficacia jurídica al despido inmotivado, esto es, aptitud para conseguir el efecto extintivo del vínculo perseguido por el emisor del acto.(CITA: DEVEALI,Mario:Acotaciones al estatuto de servicio bancario; D.T. 1941, pág.87. Ídem: El derecho a la estabilidad en el empleo; D.T. 1944, pág.5. Ídem: La estabilidad en las relaciones de trabajo de derecho privado; D.T. 1951, pág.489.) De cualquier manera, en su opinión, la ineficacia del despido en un régimen de estabilidad propia no suponía que el trabajador afectado tuviera derecho a la reincorporaciónefectiva, sino a una indemnización de daños y perjuicios (no tarifada) por la ruptura ante tempus de un contrato a plazo (fuere este fijo o indeterminado).
El segundo enfoque, prospectivo, desarrollado en los años 70 por Horacio de la Fuente (Nota: Quien cita como antecedente relevante un trabajo de Horacio Ferro [Efectos de la estabilidad propia; en D.T. 1960, pág. 519] en el que, por primera vez, seconsidera que la nulidad del despido injustificado es inherente a los sistemas de estabilidad propia.), basa su clasificación principalmente en las consecuencias que según la ley corresponden al despido antijurídico, discriminando entonces en un esquema de tres alternativas, según:
a) que el trabajador pueda acceder, si lo desea, peticionando la nulidad del acto,al cumplimiento del contrato en...