profesion
mil, dos mil, cinco mil estudiantes
exhiben sus testículos:
los muestran
dando enormes, duros, macizos gritos;
se los duelen al viento,
vociferan,
y es que en algúnsitio
... de humana patria, el hombre está subiendo
por la tráquea del día
y de la noche, el agrio
peso de su dolor y de su hartura;
y piden largos filos,
abren toda su juventud,hinchan su duelo,
están como altavoces de la muerte,
iracundos de amor,
ensalivados de pobreza;
y nada cabe en ellos,
sólo su solo y simple corazón,
violento mensajero,
que viajahasta donde los hombres
caen sobre sus zapatos y su sombra,
podridos hasta el tuétano;
pero sabiendo acaso que, en España,
en Caracas,
en Bogotá,
en Montevideo,
en Lima,alguien,
alguno,
un joven, un poeta,
protesta y quema,
escribe,
encinta,
funda las residencias del desquite,
abraza con las manos furiosas las palabras precisas
en el verso,
enlos muros.
en el urgente incorregible baratísimo impreso.
En la calle.
mil, dos mil, cinco mil estudiantes…
En ellos viene y va su cólera temprana,
sus apenas muchachos de la duraenemistad;
sus casi niños caídos de la rama,
pero nada es más grande,
más flor de varonía, que su puño,
su voz rajando muecas,
su grito todavía a flor del ángel;
porque ellos pidenjustificadas inauguraciones,
desquites inaplazables,
manos sabiendo ser brazos abiertos,
mientras en otro sitio hay estudiantes
con las tripas al aire,
ametralladas mujeres, hombres duramentehostigados,
jóvenes dinamiteros,
muchachas lengua a lengua,
brazo a brazo en la ira,
pueblos que quieren, propios
su oxígeno y su sal,
su agua y su manta,
su cama y su mortaja,por eso a media calle gritan los estudiantes,
silban,
manifiestan su pedrada y su herencia,
y yo me voy con ellos,
confirmo mi denuncia,
protesto por el sátrapa,
por el gran hijo...
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