Profesional

Vicepresidente Al Gore

Países pobres vertederos de desechos

- A propósito de minerales, alimentos y cenizas en el cielo

Por Iván Miranda



"La tierra baldía" del Tercer Mundo es la vertedera más segura para los residuos tóxicos de los países industrializados que producen diariamente más del doble de su peso en basura, denunció el vicepresidente de los Estados Unidos, Albert Goreen su obra "La Tierra en Juego".

El investigador, crítico y autocrítico con su clase política y defensor de la ecología, el medio ambiente y el futuro de la Tierra, advirtió que "es un hecho que, en la actualidad, estamos intentando exportar basura" en una actitud muy parecida a la frase: "ojos que no ven corazón que no siente".

Los gobernantes latinoamericanos, incluido los bolivianos,hacen esfuerzos por negar esa incotenible realidad cada vez que las noticias aluden la importación de minerales de dudosa procedencia, alimentos contaminados como los famosos arroz paquistaní a finales del 70, el arroz vietnamita recientemente, el trigo alemán ya consumido en pan últimamente o el "tren fantasma" que se ha arrastrado durante semanas sin destino con su cargamento de antimoniomaloliente, pero con algo de oro.

Al Gore, como usualmente se lo llama al vicepresidente estadounidense, indica que el problema básico radica en que el nivel tecnológico de destrucción de basuras es muy inferior al de su producción, por ello, "la experiencia demuestra que los vertederos y las instalaciones de residuos peligrosos se encuentran casi siempre en zonas pobres y pobladas por minorías"."En el mundo actual -señala el estudio-, los vínculos entre la injusticia social y la degradación del medio ambiente pueden verse en todas partes: la ubicación de vertederos de residuos tóxicos en las zonas pobres, la devastación de los pueblos indígenas y la extinción de sus culturas cuando los bosques pluviales son destruidos, el desproporcionado nivel de plomo y la contaminación del aire en lasciudades, y la corrupción de muchos funcionarios ante las ofertas de individuos cuyo único objetivo es beneficiarse de la insostenible explotación de recursos"

La obra hace estragos con la política miope de George Bush en el liderazgo por la defensa del medio ambiente y globalmente desarrolla una mordaz crítica a los líderes políticos que usualmente manipulan a la opinión pública parapatentizar sus discursos artificiales con el fin de ganar el mercado del poder, cuando en realidad la "fragilidad de la civilizaci[on se hace evidente" y está en cuestión el futuro del hombre.

"Resulta cada vez más difícil soslayar la conclusión de que lo que está profundamente en crisis es el sistema. La superficialidad del diálogo político fomenta el cinismo entre el público em general; con cadamandato presidencial ha ido disminuyendo la participación electoral en Estados Unidos y en la actualidad alcanza mínimos históricos", enjuicia Al Gore.

Dice más. Hay menosprecio a la profesión política,las encuestas manipulan supuestos éxitos políticos, la gente está harta de la artificialidad en la comunicación política y la frustración es grande porque las promesas son esas que se olvidan apenasterminan las elecciones.

Todo esto internamente, en los Estados Unidos, pero la valoración no es la misma cuando se trata de las naciones del Tercer Mundo, las que parecen predestinadas a tolerar toda la imposición en complicidad con los organismos internacionales de cooperación o las denominadas multilaterales, como el Banco Mundial que siempre ha condicionado su cooperación, sin importar elfuturo de los pueblos.

"Rara vez ha habido entre los proyectos financiados por el mundo industrial y las verdaderas necesidades del Tercer Mundo. En consecuencia, muchos proyectos han acabado haciendo más mal que bien y trastornando tanto el equilibrio ecológico como la estabilidad social. El precio ha sido el desaliento, el cinismo y la conclusión simplista por parte de algunos de que el...