Profesor

Desbrozando el camino
Domingo, 30 de junio de 2013 | 4:30 am
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La sostenida caída en las encuestas del presidente Ollanta Humala y Nadine Heredia no parece haber mellado su propósitode perpetuarse en el poder.
Su estrategia es clara a estas alturas: eliminar o debilitar a los adversarios peligrosos o molestos, desarrollar una política clientelista, asegurarse el control político de las Fuerzas Armadas y la Policía, e ir influyendo –por decir lo menos– en instituciones que deberían ser independientes como el Tribunal Constitucional, el Poder Judicial, el Ministerio Público yla Contraloría.
Cualquier parecido con la década de 1990 no es pura coincidencia.
Cuoteo político
Lo que ha ocurrido esta semana en el Congreso para designar a los miembros del Tribunal Constitucional (TC), el Banco Central de Reserva y el Defensor del Pueblo es escandaloso. Nunca antes se había producido un cuoteo político tan descarado.
El TC es, por supuesto, el más importante, porque parapermitir la candidatura de Heredia el 2016 usarían esa vía, que ese organismo declare inconstitucional la ley que le prohíbe postular.
Si el gobierno obtiene lo que quiere, tendrían prácticamente asegurada una decisión favorable, pues sus tres representantes votarían a ojos cerrados a favor de permitir la candidatura de la primera dama y necesitarían solo un voto más que, teniendo en cuenta losmétodos que están usando, probablemente conseguirían.
La alternativa es igual de mala, dejar que permanezcan los actuales miembros. Como es sabido en medios judiciales, el prestigio del TC ha decaído muchísimo.
Aunque este gobierno no tiene un Vladimiro Montesinos que haya podido controlar el Poder Judicial, el Ministerio Público y el TC, hay que reconocer que Eduardo Roy Gates está haciendoesfuerzos para influir y establecer relaciones. Sus primeros pasos los dio en 2010 ayudando a resolver el caso Madre Mía por los medios conocidos, y ha seguido ganando experiencia y poder en su ámbito. Para eso está en Palacio al lado de Humala.
A mis enemigos la ley
Las acusaciones contra Alan García preparan el camino para su inhabilitación. El caso de los narcoindultos ha escalado sostenidamentey aun si no se convierte en el motivo para sancionar al ex presidente, sí establece el ambiente necesario para que, si el Congreso lo acusa e incapacita por otro delito, la opinión pública respalde esa pena.
En cualquier caso, el costo político que pagará García será altísimo. Algunos recuerdan que volvió a ser presidente después de un gobierno desastroso, pero olvidan que ganó después de 16años de haber abandonado el poder y luego de un exilio de casi 9 años que lo victimizó.
El asunto de los narcoindultos –y otros que de seguro surgirán– va a estar muy fresco el 2016.
Alejandro Toledo está liquidado políticamente y se ha convertido en un prisionero del gobierno que lo usará hasta el límite y luego lo desechará.
El autoproclamado candidato de las izquierdas, Gregorio Santos, podríaseguir el camino de Miguel Facundo Chinguel. La Comisión de Fiscalización del Congreso ha aprobado un devastador informe responsabilizándolo de la corrupción en el gobierno regional de Cajamarca y la Contraloría –otro ente que no parece muy independiente– ha realizado una exhaustiva investigación que lo terminará de sepultar.
En este, como en los casos anteriores, hay pocas dudas de laresponsabilidad de los acusados. El asunto es que hay muchos presidentes regionales involucrados en temas de corrupción, pero solo Santos ha merecido la atención preferencial del Congreso y la Contraloría.
César Acuña, otro candidato presidencial, también tiene denuncias que penden sobre su cabeza.
En cambio, los ímpetus anticorrupción del gobierno y de instituciones que deberían ser independientes, se...