Profesor
Famina Famosina era una niña muy popular en su colegio. Era ingeniosa y divertida, y no se llevaba mal con nadie. No era casualidad que Famina fuera popular: desdepequeñita se esforzó en ser amable y saludar a todo el mundo, invitaba a toda la clase a su cumpleaños, y de vez en cuando llevaba regalos para todos. Se sentía la niña más afortunada, sin ninguna dudaera la niña con más amigos del colegio y del barrio. Sin embargo, todo cambió el día que celebraron en el colegio el día del amigo. Cada alumno hizo tres regalos, para darlos a sus mejores amigos.Famina disfrutó eligiendo entre tantísimos amigos como tenía, pero cuando todos habían terminado y habían entregado sus regalos, ¡Famina… Famina se llevó un disgusto terrible, y estuvo durante horasllorando sin parar "¿cómo era posible?", "tanto esfuerzo para tener tantos amigos, y resulta que nadie la consideraba la mejor amiga".
Y entonces comprendió que ella era buena amiga, compañera y conocidade mucha gente, pero no era la amiga de verdad de nadie. Ella trataba de no contrariar a nadie, y hacer caso a todo el mundo, pero ahora descubría que eso no era suficiente para tener amigos deverdad. Así que cuando llegó a su casa hecha un mar de lágrimas, le preguntó a su madre dónde podía conseguir amigos de verdad.
- Famina, hija - respondió la madre - los amigos no son algo que se puedacomprar con una sonrisa o unas buenas palabras. Si quieres amigos y amigas de verdad, tendrás que dedicarles tiempo y cariño. Con un amigo de verdad tienes que estar siempre disponible, en las buenas yen las malas.
- Pero yo quiero ser amiga de todos, ¡tengo que repartir el tiempo entre todos!- protestó Famina.
-Hija, tú eres encantadora -respondió su madre- pero no se puede ser amigo íntimo detodo el mundo. No hay tiempo suficiente para estar siempre dispuesto para todos, así que tus amigos de verdad sólo pueden ser unos pocos. El resto serán buenos amigos y conocidos, pero no serán...
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