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DIACONADO PERMANENTE- algo para recordar
DIACONADO PERMANENTE –algo que vale la pena recordar:
En noviembre de l964 el Concilio Ecuménico Vaticano II sienta las bases para el restablecimiento en la Iglesia latina del Diaconado como grado propio y permanente de la jerarquía (Lumen Gentium No.29), y tres años después el l8.7.67 el Papa Pablo VI publicó el “MotuPropio Sacrum Diaconatus Ordinem”
que contenía normas concretas para dicho restablecimiento.
El l5.8.72 publicó otro “Motu Propio” denominado “ Ad Pascendum” que complementó el mencionado precedentemente.
No se trató de una invención ni se buscó una novedad, sino que se trató de una vuelta a la más alta y genuina antigüedad, un remontarse a la tradición apostólica, a la Iglesia de los primerossiglos.
Cuanto más y más se penetra en el misterio de la Iglesia- Sacramento de Dios para el mundo- y se busca en su tesoro inagotable de cosas antiguas y nuevas, se perfila la solución para la problemática religiosa de cualquier tiempo.
No nos debe extrañar que la teología del Diaconado acuse escasa presencia a la hora de publicar este artículo, pero es consolador que se integre en alguno delos Departamentos de las Facultades Teológicas la preparación de candidatos al Diaconado Permanente.
Sin duda con la teología del Diaconado sucederá como ocurrió con la del Laicado y también en otras muchas ocasiones de la historia de la Iglesia con otras, que la experiencia y la vida vayan por delante de la ciencia y de la tesis. º
En Montevideo, así como en muchas de las Diócesis delInterior, se adoptó la decisión de utilizar este instrumento pastoral , llamado a dar un juego apostólico insospechado en la Iglesia del futuro.
El Concilio dió testimonio de honor al Diaconado en la constitución Lumen Gentium, ya que luego de ocuparse de los Obispos y los Presbíteros, puso de manifiesto la dignidad y enumeró las funciones diaconales.
El Decreto mencionado estableció lasfunciones diaconales que en forma sumaria enunciamos seguidamente:
l.- Asistir durante las funciones litúrgicas al Obispo y Presbítero en todo lo que le compete según las normas de los diferentes libros rituales.
2.- Administrar solemnemente el Bautismo a niños y adultos.
3. Conservar la Eucaristía, distribuirla a sí y a los demás, llevar el viático a los moribundos e impartir al pueblo con lasagrada píxide la bendición llamada Eucarística.
4.- Asistir a los matrimonios y bendecirlos en nombre de la Iglesia.
5.- Administrar sacramentales, presidir los ritos fúnebres y sepulcrales.
6.- Leer a los fieles los libros divinos de la Escritura e instruir y animar al pueblo.
7.- Presidir los oficios del culto y las oraciones donde no este presente el Obispo o el Presbítero.8.- Dirigir la celebración de la palabra de Dios, sobretodo cuando falte en Obispo o el Presbítero para hacerlo.
9.- Cumplir perfectamente, en nombre de la Jerarquías las obligaciones de caridad y administración, así como las obras de asistencia social.
l0.- Guiar legítimamente, en nombre del Obispo o del Párroco las Comunidades dispersas.
( Esto es más aplicable en el Interior del País,en Montevideo más bien se trataría de las Pequeñas Comunidades o los denominados Grupos ( de oración, de revisión de vida, de reflexión, de asistencia social, de acompañamiento a las familias, etc.).- Lo acotado entre paréntesis es nuestro.
ll.- Promover y sostener las actividades apostólicas de los Laicos.
A esta altura de la vida del diaconado permanente, parecería que en no todas lasComunidades Eclesiales se han descubierto todas las potencialidades evangelizadoras del ministerio diaconal.
El Diácono, por su estilo de vida, en el ámbito familiar, laboral ,barrial, puede ir construyendo una comunidad cristiana desde lo más sencillo , lo más pequeño, y ordinario de la existencia humana. Y es preciso tener claramente presente que, en el caso del Diaconado Permanente, -que en...
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