Profesor
Parlamentarios de gobierno como Felipe Harboe, que defienden a ultranza la determinación delEstado Chileno de haber erradicado esta condena de nuestros códigos, dicen que no pueden proponer la pena capital los mismos que se opusieron a la píldora del día después. Bueno, póngase de acuerdodiputado Harboe: para este debate resulta que la píldora si es abortiva pero para cualquier otro no lo es. ¿Quién lo entiende?
Siguiendo esa lógica, hay primero una evidente diferencia entre un serindefenso (si es que acaso un conjunto de células en etapa de pre-formación puede ser llamado “ser”) y un sujeto ya nacido y desarrollado (en este caso, el criminal). Pero vamos a la contradicción defondo: Si se sigue la lógica contradictoria planteada por Harboe, ¿significa entonces que los que están a favor de la tan mentada píldora no pueden oponerse a la pena de muerte? Yendo más allá incluso,¿esto quiere decir que los que impulsan una ley de aborto están obligados también a respaldar la pena capital?
Los que no quieren reinstaurar la condena a muerte dicen que las discusiones encaliente, a partir de un hecho puntual, enceguecen el debate porque “los árboles no dejan ver el bosque”. Mentira. Grandes leyes en Chile se han discutido y aplicado a partir de experiencias traumáticas.La legislación antisísmica vigente hoy existe después de la catástrofe de dos terremotos que sacudieron al país. ¿O acaso no fue esta misma semana que, a partir del caso “Cisarro”, se anunció una...
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