Profesor

Instituto Superior Padre Elizalde

Investigación Histórica IV
Profesorado en Historia

MIRADA AL OBISPO DE MAYO
MITO E HISTORIA SOBRE EL
CABILDO ABIERTO

Profesora: Lic. Cristina Mantegari

Alumno: Laurino, Mariano José

Ciclo lectivo: 2011-2012

Introducción

Es amplia y variada la bibliografía que a lo largo de la historia se fue construyendo alrededor de la Revolución deMayo. Las causas, los actores, las ideas y los hechos que llevaron a ese primer gobierno patrio, conocido como la Primera Junta, fueron analizados en profundidad por numerosos historiadores a lo largo de la historia. Hoy más que nunca, en medio de la algarabía de los festejos por el Bicentenario, encontramos quienes aún se interesan en desenmarañar los sucesos y descubrir en ellos los orígenes de laNación Argentina.
Estos sucesos que giran alrededor de la Revolución de Mayo nos son familiares desde que comenzamos a dar nuestros primeros pasos en el sistema educativo, ya sea interpretando en un acto escolar: esa agitada jornada del 25 de Mayo donde “el pueblo quería saber de qué se trataba”; o aprendiéndonos de memoria los integrantes de la Junta, desde niños sabemos que ese 25 de Mayo tieneun significado especial, porque aunque no sepamos qué significa “Patria” ni entendamos lo que implica una revolución, sabemos que ese día se gestó algo importante y trascendental que marcaría el inicio y un punto de apoyo para la construcción de nuestra historia.
Conforme van pasando los años, vamos descubriendo que el 25 de mayo no fue algo que pasó de un día para otro, sino que ese día fue eldesenlace de un proceso en el que jugaban cuestiones políticas, económicas y sociales de Europa y de América. Estas cuestiones se vieron condensadas en la “Semana de Mayo”, donde jugó un papel central el cabildo abierto del día 22. En él, los vecinos debatieron sobre el presente de España y sus consecuencias en América y sobre cuál sería el camino a seguir.
A lo largo de la historia, se fuecreando una imagen de profunda división entre los bandos que debatieron ese día, con posturas fuertemente marcadas y connotaciones que en algunos casos llegan a ser evidentemente parcializadas. Algunas de estas divisiones que hacen algunos historiadores son: “españoles y criollos”; “hispanistas, godos o absolutistas y revolucionarios”; “metropolitanos y patriotas” y “peninsulares y americanos”, entreotras. En su mayoría, los libros de texto escolares, adhieren a estas posturas para enunciar las divisiones ideológicas que se presentaron durante el cabildo abierto.
Fuera de las divisiones categóricas antes mencionadas, existen autores que prefieren dividir las posiciones por las ideas expuestas y no por sus partidarios. Estos historiadores prefieren utilizar términos como “conservadores” paraaquellos que querían que el Virrey Cisneros mantuviera su cargo y “renovadores” para los que reclamaban la destitución del Virrey.
Pero más allá de cuál sea la división que se haga o el nombre que se le ponga a cada una de las facciones en las que se quiera dividir el debate, algo en lo que la gran mayoría de los historiadores coincide es en ubicar la figura del Obispo Benito Lué y Riega como elprincipal representante de la posición conservadora más extrema y en atribuirle una frase que marcaría la visión que de él se tiene hasta el día de hoy.
Dicha frase proviene de la “Memoria Autógrafa” de Cornelio Saavedra, quien explica que:
“El señor Obispo fue singularísimo en este voto. Dijo que no solamente no había por qué hacer novedad con el Virrey, sino que aún cuando no quedase partealguna de la España que no estuviese subyugada, los españoles que se encontrasen en las Américas debían tomar y reasumir el mando de ellas; y que este sólo podía venir a manos de los hijos del país cuando ya no hubiese quedado un solo español en él.”
La historiografía liberal y la tradición escolar se encargaron de reproducir este documento de Saavedra, que fuera escrito casi 19 años después de los...