Profesora de enseñanza primaria
Una mirada a la relación entre cultura, educación, sociedad y política en Argentina.
Sandra Carli
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Introducción:
En este artículo pretendernos desplegar algunas reflexiones, avances de investigación e hipótesis sobre la problemática de la niñez y los conceptos de infancia desde unaperspectiva histórica que alimente nuestra mirada de la situación actual.
Datos del presente
En niños y adolescentes se inscriben hoy en la Argentina muchos de los síntomas críticos de nuestra historia social y cultural. Las dificultades de la sociedad adulta argentina para "hacerse cargo" de la niñez, corno los muestran numerosos ejemplos, revela el grado de profundidad de nuestra tragedia.Pichon Riviere y Quiroga señalan que uno de los elementos a evaluar en la maduración adulta es el sentido de generatividad, o sea la capacidad de gestar a la generación subsiguiente, de intervenir en sus formas de constitución, de construirla socialmente. Cabe preguntarse dónde habrá quedado sumergida la nuestra después de tantos acontecimientos trágicos vividos por niños y adolescentes en lasúltimas décadas.
En buena medida también las reflexiones y conceptualizaciones en torno a la niñez suelen tener límites estrechos. Los niños han sido tradicionalmente mentados y escenificados a partir de representaciones universalistas: el concepto infancia operó durante bastante tiempo como un enunciado privilegiado que alude a un tiempo común y lineal transitado por todos los niños sin distincionessociales. Casi como un estado de gracia especial (que oculta las desgracias particulares), la infancia es objeto de inversión,
protección, control o represión. Generalmente tensadas hacia el futuro las políticas estatales o de la sociedad civil dirigidas a los niños se supone repercutirán sobre la sociedad en general a largo plazo, de allí las apelaciones constantes al tema, en lo que F. Doltodenominaría el "culto del niño". Los niños mientras tanto se extravían entre las calles de las ciudades, se aburren en las aulas, sobreviven en hospitales desmantelados.
Como si conformara un estrato nacido en el vacío, se suele autonomizar a la niñez de sus orígenes e historia propia. Los conclaves mundiales y regionales han tenido muchas veces este cariz y operan de tal forma que desvinculan elobjeto de la trama social de la cual forman parte: la desnutrición no remite, desde estos ámbitos, a una historia social de generaciones hambreadas en ciertos países (abuelos, padres, hijos) por las políticas de ajuste, sino a la ausencia de sensibilidad social hacia los menores. El correlato de esto es la recurrencia de los países en implementar políticas híbridas, represivas o conservadoras ollanamente en la ausencia de políticas, cuya traducción en la realidad es por ejemplo la reciente masacre de niños en Brasil.
Sin embargo, en el otro extremo de esta universalización estrategias globales de organismos como UNICEF o las prácticas de grupos de la sociedad civil avanzan en una visión de la opresión infantil que es particular y que se específica sin distinciones de orígenes sociales,porque los niños son en un nivel objeto de una explotación especial, intergeneracional.
Los conceptos de infancia como construcciones históricas
La educación es en una de sus dimensiones vinculación entre generaciones, y en este sentido ha sido siempre portadora de conceptualizaciones sobre la niñez. Ocuparse de ello supone abordar algo que se considera obvio y es a la vez obviado; lossignificante niñez/infancia son recurrentes en la literatura educativa sin que por ello se haya generado una deconstrucción de los significados que portaba. Este carácter de obviedad ha dejado sentado un concepto de infancia como objeto dado desde siempre e inmutable, ahistórico y simple, cuya versión incorporada en estudios de diverso tipo, es tal y tan lograda que ha omitido las preguntas por...
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