Profesora de enseñanza religiosa
Este misterio es tan escandaloso, ya la vez tan real, que es uno de los motivos fundamentales por los cuales incluso personas relativamente sinceras (no pensemos en los payasos que nada más están buscando un pretexto para autojustificarse) se alejan de Dios: "si Dios es el Dios infinitamente bueno que me propone el cristianismo ¿porqué entonces hay niños muriéndose de hambre en África?"; de ahí muchos se plantean que Dios enrealidad o no existe (ateos, en realidad suelen ser los menos auténticos y sinceros de estos), o no podemos saber si existe o no existe porque, si bien pudo ser el Creador, en la práctica "nos ha demostrado" que es indiferente a lo que nos suceda o deje de suceder (esta es una forma de agnosticismo que suelen tomar las personas más sinceras que piensan esto), o sea que, aunque exista, NO SERÍA el Diosde Infinita Bondad que el cristianismo proclama.
Y es que, en efecto, probablemente esos niños se están muriendo de hambre a causa de los abusos constantes de un dictador y sus seguidores. Y tal vez el dictador mismo, lejos de vivir los males consecuencia de su pecado, vive una vida de lujos y, dentro de lo que la situación misma permite, "satisfacciones". Mientras que, por otra parte, el puebloque sufre esa dictadura es el que realmente paga las consecuencias negativas del desorden que se está generando mediante esos pecados, a través del sufrimiento de la opresión, el hambre, la incertidumbre, la desesperación, etc.
Entendámonos: no es que se pueda pecar sin causar el mal; por el contrario, el pecado SIEMPRE implica una acción intrínsecamente desordenada que causa destrucción eimperfección en el orden de las cosas, las cuales dejan de ser como deberían ser, y eso es a lo que usualmente denominamos un mal. Y entonces se puede afirmar que el pecado SIEMPRE causa un mal. Y si, si una persona no muy inteligente se dedica a producir el mal a su alrededor, pues es de esperarse que, pasado poco tiempo, ese desorden que esa misma persona se ha dedicado a generar a su alrededor enabundancia, se manifieste en contra de esa misma persona. Digamos, por ejemplo, que si estoy en un cuarto en el que hay muchas sillas y de pronto decido ponerme a romperlas todas, pues llegará el momento en que no habrá más sillas en el cuarto y cuando me canse, yo mismo no me podré sentar, con lo cual estaré sufriendo las consecuencias del mal que yo mismo causé. Hasta ahi va muy "kármico" elasunto.
¿Pero qué sucede si en vez de ser un tonto que destruye todo a su alrededor sin razón, soy más bien una persona inteligente que hace uso de ese don de manera torcida y perversa? Tal vez entonces, no voy a destruir las sillas sin motivo, sin orden y sin razón; sino al contrario, con mi inteligencia ordenaré mis actos de forma tal que en vez de romper las sillas yo mismo, haré que otros lasrompan por mi, y no a lo tonto, sino para tener y usar los materiales con los que obligaré a otros (mediante la fuerza o mediante engaños) a construirme un cómodo mueble en el que yo solo podré descansar mucho más a gusto que en las raquíticas sillas que destruí. Por supuesto que he hecho un mal, porque he destruido las sillas que todos tenían para sentarse, pero ese mal le afecta a los demás, que ya...
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