profesora de primer y segundo ciclo de la EGB

la evaluación no es una cuestión exclusivamente instrumental sino que incluye la perspectiva política y ética (Santos Guerra, 2000). En palabras de Álvarez Méndez (2008), la evaluación está llamadaa ponerse al servicio de sus protagonistas, basarse en el consenso /acuerdo de criterios y sentidos, ser un ejercicio transparente, ser procesal e integradora, conservar siempre su esencia formativa,motivadora, orientadora, preocuparse por aplicar técnicas de triangulación – esto es, no basarse en una única mirada- asumir y exigir la responsabilidad de cada una de las partes involucradas,orientarse a la comprensión y al aprendizaje y no al examen, centrarse en la forma en que el adolescente/joven aprende, sin descuidar la calidad de lo que se enseña .
En síntesis, desde un enfoque deenseñanza centrado en el aprendizaje, el desafío radica en considerar los resultados siempre como punto de partida para la mejora y el fortaleci-miento ; en entender la evaluación desde una perspectivaholística, que permita dar cuen-ta de los procesos de apropiación de saberes de diferentes ámbitos (intelectual, social, afectivo) y de los logros alcanzados hasta un cierto momento, para ponerlos enrelación con las condiciones en que se produjo el proceso mismo de enseñanza, sus fortalezas y debilidades, la necesidad de ratificar o rectificar ciertos rumbos, y sus efectos.
Siguiendo los lineamientosde Raúl Ageno debemos considerar que si se está enseñando y trabajando en el aula, con una determinada metodología, no se puede evaluar con otra que entre en contradicción. Si el objetivo es vercuánto recuerdan lo alumnos de lo que han estudiado, los conocimientos que han memorizado, es una cosa. Si el objetivo es ver si saben utilizar razonadamente la información que poseen para sostener laposición teórica que han elegido en relación con el problema que se les ha planteado, aunque sea diferente a la del profesor y puedan fundamentarlo, es otra cosa.
El desconcierto del docente surge...