profesora en nivel inicial
Cuando ingresé por primera vez al curso, no sabía bien en que consistiría y surgieron en mi interior miles de preguntas, como, ¿Soy yo una persona competente parafilosofar?, ¿Los chicos pueden realmente filosofar?, ¿Cuáles son los temas que puedo trabajar en la sala?
En el trascurso de los encuentro hemos podido charlar sobre estas cuestiones, y superar algunasideas, como por ejemplo, que la filosofía solo es para jóvenes y adultos.
Es cierto, filosofar es algo que los niños pueden practicar. Cuando un nene de tres años está en su etapa de los ¿por qué?,¿Por qué? Y ¿Por qué?, estas se vuelven verdaderas preguntas filosóficas, que algunas veces nos paralizan y nos ponen en “jaque”; esta es la edad del asombro, la curiosidad y el deseo de saber; es eltiempo del juego con otros y consigo mismo. Entonces, la niñez no debería llevarse mal con la filosofía.
¿Cómo transformamos a la sala un espacio en donde se promueva verdaderas experiencias depensamiento filosófico con los niños? Ante todo, como maestras cumplimos el rol de guía, debemos recibir aquello que los chicos producen; tener una enorme disposición para hacer lugar a lo imprevisto, aaquello que pueda descolocar nuestra postura como adultos y docentes.
Cuando hablamos de experiencia de pensamiento, nos referimos a una forma de pensar que atraviesa la vida de quienes la practican,y dejan huella. Como maestras debemos permitirles a los niños pensarse a sí mismos y a los otros, con los otros; promover espacios para pensar y repensar lo cotidiano. Pero además, como maestras,debemos filosofar con ellos, revisándonos a nosotras mismas ¿y por qué? Porque son las docentes que se entusiasman junto con los niños, las que aceptan los desafíos, las que pueden en consecuenciapropiciar el encuentro entre la filosofía y los chicos a través de las prácticas cotidianas.
La filosofía apuesta por el desarrollo de un pensamiento crítico, creativo, sensible. En nuestro caso, esa...
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