PROFESORA

Hace unos días visité a una amiga y escuché a su esposo regañar fuertemente al hijo de ambos de 6 años. Mi amiga, avergonzada me dijo que no sabía qué hacer porque su esposo no controlabasu voz, siempre gritaba pues así lo habían criado y para él era la única forma de hacerse respetar.

La educación de antes.
¿Yo me pregunto acaso es necesario repetir la historia? ¿Situs papás te criaron de una y otra manera, tú debes hacer lo mismo con tus hijos?

Un tema difícil verdad, más aún cuando nos meten en la cabeza que la educación de antes fue mejor. Novivas del pasado, solo rescata las cosas buenas y descarta aquellas que te hicieron daño o te marcaron. No es justo que tus hijos tengan que pasar por lo mismo. Tú eres única y no tienes porqueadoptar conductas ajenas porque podrías terminar por lastimar a los que más amas.
Los padres y la sobre exigencia.
El pasado fin de semana hubieron actividades deportivas en el colegiode mi niña y en pleno juego escuchábamos en la tribuna a una mamá que lejos de alentar a su hija lo que hacía era ponerla muy nerviosa contagiándole su angustia y desesperación por ganar eljuego.

Y es que definitivamente situaciones así sacan a relucir lo peor de los padres avasallantes. Ese hecho me llamo mucho la atención y entonces le pregunte al Dr. Manuel Saravia yme dijo que en un mundo cada vez más competitivo no es raro que los padres deseen el éxito de sus hijos. Pero comienzan a preparar a sus hijos para el triunfo a muy temprana edad, inclusoantes de que éstos puedan caminar.

Incluso existen niños que han sido llevados más allá de sus capacidades a temprana edad y pierden toda espontaneidad, naturalidad convirtiéndose enautómatas sin la capacidad de recuperar la chispa que tenían al principio. Si tu eres padre, trata de encontrar el equilibrio, es difícil lo sé pero no te conviertas en un padre sobre exigente.