profesora

 DESTINO
Un viernes por la noche, una noche lluviosa, mis padres recibieron una llamada que anunciaba la llegada de unnuevo miembro a la familia Goñi.
_Hijo-dijo mi abuelo a mi papá-tu hermana dio a luz en una posta de Yungay ¡Es un niño fuerte!, por cierto.
Eso anunciaba que debíamos viajar aquella noche lluviosadel viernes.
Luego de ocho horas llegamos a Yungay, donde conocí a mi primo, luego debíamos ir a la hacienda de mis abuelos, que quedaba a tres horas.
¡Cómo me gustaba visitarlos! , pues siempreadmiré el campo. Pero llegamos muy de noche y solo a dormir, algunos de mis tíos se quedaron en la posta y mis abuelos se regresaron con nosotros.
Al día siguiente fuimos a pasear por las tierras de miabuelo y aproveché para visitar a mi caballo, hacía años que no lo veía, ya no era un potrillo, era un robusto semental pero seguía siendo aquel tierno y hermoso caballo que un día conocí.
_Jheda teacuerdas de Ciro-así se llamaba-ya no es ese potrillo de hace dos años.
_lo sé abuelo y sí, sí me acuerdo de él, ¿Puedo montarlo?-le dije temerosa, ya que siendo grande me daba la sensación detemor-¿Puedo?
_Claro, sube
Al subir sentí libertad, la libertad que sientes cuando te dan una caja de chocolates y no te dicen: Cuidado que te dará un dolor de estómago, mi mamá se dio cuenta al ver misonrisa.
Las horas pasaron volando, sin darme cuenta eran las cuatro de la tarde, había un tenue sol que me hacía sentir temor, pero a la vez admiración hacia que aquella pequeña y ala vez grande luz.Esa tarde decidí bajar con Ciro, me senté en una especie de colina que había frente a la hacienda, me quedé mirándolo y acariciándolo, quien diría que al bajarlo había tomado una mala decisión.
Alo lejos se escucharon unos trotes fuertes, trotes que anunciaban la tragedia, lo único que sentí fue un gran jalón de mi madre, ese jalón me salvó la vida pero no a Ciro.
Justo después de que mi...