profesora



Propósitos del trabajo

Como se ha dicho tantas veces, el contraste (de mundos, discursos, personajes, situaciones, etc.) es una característica distintiva del Quijote. A pesar de la aparente simpleza de la historia (un hidalgo empobrecido que enloquece leyendo novelas de caballerías y sale a los caminos a vivir su fantasía), la vaguedad que sobrevuela a lo largo de la obra disparainfinitas lecturas. Pero, como sabemos, esto último no es una posibilidad privativa de nuestro texto sino de toda obra literaria. No obstante, lo que aparece en él como original es la doble posibilidad antitética: es decir, una lectura no invalida otras. Incluso podría decirse que ambas están sostenidas desde el mismo texto. El tema cervantino de la realidad ambivalente aparece una y otra vez en laobra, tanto el mundo romántico idealista como el racional realista aparecen relativizados, el autor no apuesta a ninguno de los dos y hace vacilar constantemente a los protagonistas entre uno y otro.
El presente trabajo intenta dar cuenta de algunas de estas ambigüedades (estas “dobles lecturas posibles”) tomando como eje principal el tema de la locura del personaje, ya que por un lado, ésta haceposible la historia (si Don Quijote no hubiera enloquecido no habría salido a los caminos), y por el otro, en el análisis de esta locura aparece claramente la mencionada dualidad que impregna todo el relato.




Desarrollo

Mucho se ha discutido sobre la locura de Don Quijote1. Se ha afirmado a veces que no estaba loco o se ha proyectado su estado al lector diciendo que todos lo estamos.Desde el Capítulo 1 se afirma que el personaje “perdió el juicio” tras la lectura exacerbada novelas de caballerías, es decir, el mismo narrador se encarga de afirmar su locura. Sin embargo, como veremos más adelante, esto no deja fuera otras posibilidades, otras lecturas. De la misma manera, se discute si la obra tiene el propósito de hacer una crítica de su época o si, como afirma Auerbach, “lasaventuras de DQ no ponen en evidencia ningún problema radical de la sociedad de aquel tiempo (...) no se pone en tela de juicio su legitimidad (...) la realidad se impone siempre”2. Si bien es cierto que la novela no se presenta como un texto reflexivo, no hay tragedia ni el personaje sufre conflictos interiores o dudas existenciales a la manera de los personajes de Shakespeare, es justamente estaaparente ingenuidad lo que permite ir mas allá. Las reflexiones del personaje pierden validez o no son tomadas en serio justamente porque está loco, por ejemplo el discurso sobre la Edad de Oro (I, 11). Sin embargo es el lector el que puede leer entre líneas, buscar lo no dicho, el sobreentendido del que habla Voloshinov3. Lo cierto es que, más allá del propósito explícito o no de su autor, todaobra literaria tiene vida propia y presenta una nueva faz a cada época que accede a ella desde nuevos horizontes de espera (Jauss, 1970). Es por ello que podemos afirmar que una lectura no deja fuera otras. Es decir, puede que el Quijote muestre la España en decadencia del siglo XVII, pero no se limita únicamente a esto, no leemos actualmente la obra para tener un cuadro de esa época, sino queencontramos en ella elementos, personajes y situaciones que la trascienden.
A nuestro entender, el texto habla principalmente del ser humano como tal. Las reacciones que despierta DQ en los demás personajes son la risa, la indiferencia o el asombro, no es el loco sabio que dice verdades y es apartado y atacado por ello (aunque las dice pero no son tomadas en serio, y es atacado pero sólo como objetode diversión), su locura no le permite la lucidez, tiene que ver con su idea fija, su elección de vivir en un mundo libresco. Según Martín de Riquer4, la locura del personaje “estriba exclusivamente en dos conclusiones falsas: que todo cuanto había leído en aquellos fabulosos libros era verdad histórica y fiel narración de hechos que ocurrieron, y que en su época era posible resucitar la...