profesora
REALIDADES
En losúltimos años, han surgido diversos y muy variados estudios que han intentado dar contenido al concepto de valor social y más aún dotarlo de consistencia de cara a su reconocimiento por parte de todos ycada uno de los actores sociales. No está siendo fácil dado que, la medición de intangibles no posee una cuantificación exacta pero, sin lugar a dudas, a día de hoy nadie cuestiona ni pone en duda, elaporte de valor que otorgan a las entidades, empresas, administraciones, etc.
Es, en el caso del tercer sector, donde esta valoración se hace aún más necesaria si cabe, si bien no es exclusiva de ellosúnicamente puesto que la administración, la empresa ordinaria, el consumidor y la sociedad civil son también partes implicadas y responsables de la aportación de valor social. Las actividades que sellevan a cabo dentro del tercer sector posee en su totalidad un aporte social importante y es por esta misma razón, por la que la necesidad de conocer la eficiencia en relación a su aportación sociales condición necesaria de cara a poder dirigir y acompañar, no sólo al desarrollo del sector sino también, de la administración pública y del tejido empresarial.
Uno de los problemas a los que seenfrenta nuestra sociedad, es el desconocimiento del valor social aportado por cada uno de los actores que la conforman. A día de hoy parece no tener discusión lo necesario y oportuno que supone generarvalor social de cara a alcanzar objetivos mayores como puedan ser la justicia, la equidad, el desarrollo comunitario, el bienestar, etc., sin embargo, no conocemos cuál es la capacidad de generarlo ymenos aún, si generamos aprovechando y sacando el máximo rendimiento a los recursos que aplicamos.
La sociedad necesita por tanto de un sistema que mida el valor social y permita a su vez,...
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