Profesora

Hoy la Batalla de Tucumán cumple 200 años. Aquel día, el general Manuel Belgrano venció en el Campo de las Carreras a las fuerzas realistas nombrando a la virgende as mercedes Generala del Ejército y depositando en sus manos el bastón de mando.
Belgrano, como hombre de Fe, no descuidaba a Aquel que es llamado Señorde los Ejércitos, por intercesión de la Madre de Dios en su título de Redentora de cautivos, advocación propicia en tales circunstancias en que se jugaba eldestino de la libertad de la Patria, poniendo su ejército bajo la protección de la Virgen de la Merced antes de la batalla. Antes de comenzar el combate dirigió unaproclama en que decía: “La Santísima Virgen de las Mercedes, a quien he encomendado la suerte del ejército, es la que ha de arrancar al enemigo la victoria.Todo se ordenó de tal manera que los dos ejércitos se enfrentaron precisamente el día de la Virgen de la Merced “La Patria puede gloriarse de la completa victoriaque han obtenido sus armas en el día 24 del septiembre, día de Nuestra Señora de las Mercedes, bajo cuya protección nos pusimos. “El resultado final no pudotampoco ser fruto de obra humana. Parecería como si Nuestra Señora de las Mercedes hubiese tomado el mando de las huestes patriotas para conducirlas a la victoria.Belgrano expresando su deseo, como el del ejército a su mando, pidió al triunvirato que las banderas realistas conquistadas en la batalla fueran colocadas en eltemplo de Nuestra Señora de las Mercedes, en demostración de gratitud a tan divina Señora por los favores que mediante su intercesión nos dispensó el Todopoderoso.