Profesora

XI SEMINARIO ARGENTINO CHILENO Y V SEMINARIO CONO SUR
DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y RELACIONES INTERNACIONALES

7, 8 y 9 de marzo de 2012 - Mendoza - República Argentina
Simposio

Nación, identidad y cultura: Perspectivas y debates contemporáneos.

Artículo propuesto
Identidades locales y modelos de nación, una revisión situada en la región del Nahuel Huapi.
Paula G. NúñezLa identidad de San Carlos de Bariloche, referida en medios de prensa locales, o folletos turísticos o como fundamento de política pública, suele vincularse a su paisaje, e incluso a una compleja idea, la de “suiza-argentina” que liga un cierto carácter naturalizado en una determinada geografía, la de los bosques y lagos, asumidos como representantes de una naturaleza “intocada” (Dieges xxx).
Enestas descripciones se pierde de vista que esta construcción apela a una cierta idea de nación que ha cambiado con el tiempo y que se vincula a un determinado ejercicio de integración territorial desigual, que se encuentra legitimado por este relato paisajístico e identitario, que apela a consideraciones restringidas y jerárquicas en torno al reconocimiento poblacional local y a las actividades quese desarrollan en este entorno. Un recorrido por las variadas formas en que este espacio se incorpora a esas conceptualizaciones relativas en torno al Estado Nacional permitirá visualizar la compleja articulación de estos aspectos.
El territorio de Nahuel Huapi, como el resto de la Patagonia, se incorpora al Estado argentino a fines del siglo XIX, tras la finalización de la campaña militardenominada “conquista del desierto”. El reconocimiento oficial del espacio se establece en 1884, a partir de decreto de creación de los Territorios Nacionales, que suponen la materialización sobre el territorio de una cierta noción de progreso y argentinización. De hecho, el avance sobre los pueblos originarios, que son caracterizados en términos de intrusos, se defiende a través de la promesa dedesarrollo para la Patagonia. Este proceso de incorporación da lugar a una serie de políticas erráticas que no terminan de constituirse en programa de desarrollo, que Navarro (xxx) caracteriza como de “nacionalización fallida de la Patagonia”, por la falta de consolidación de políticas que terminen de afianzar la presencia del Estado sobre el espacio.
La región del Nahuel Huapi, aledaña a unterritorio chileno afectado por una política de poblamiento estatal bastante más temprana y amplia, pronto comenzó a desarrollarse en función de los ritmos económicos de las localidades más cercanas como Osorno y Puerto Montt. De hecho, a pesar de haber estado afectada por el debate limítrofe de principios de siglo XX, el propio Francisco P. Moreno, perito central de ese proceso, dona tres leguas detierras en la región para constituir un Parque Nacional que sirva, fundamentalmente, al establecimiento de un espacio de encuentro diplomático (cita sarobexxx).
Podemos pensar que la noción de desarrollo que se proyecta en la región es diametralmente opuesta a la actual. El reconocimiento oficial de la localidad que actualmente es San Carlos de Bariloche tuvo que ver con una colonia agrícola-ganaderaque crecería a partir de que se abrieran las fronteras al intercambio trasandino. Esta política de fronteras abiertas duró hasta la década del ’20, y en ese período la idea de “suiza-argentina” se vinculaba a un paisaje de montaña afectado para la actividad ovina que, se suponía, se articularía con la industria a partir del aprovechamiento hidroeléctrico de sus ríos.
Es decir, con un poblamientoheredero de valoraciones racistas eurocéntricas, propias del siglo XIX y de la campaña del desierto, el desarrollo de la región fue decidido por el Estado nacional ligado al desarrollo de Chile. Vale destacar que, parte de la nacionalización fallida mencionada, se vincula a una serie de proyectos en disputa sobre la región que evidencia una serie de debates, a principios del siglo XX, que están...