profesora

Durante la vida habrá varios motivos que nos pondrán tristes y nos harán llorar, uno de ellos suele ser dar una despedida; sin embargo, la despedida de nocotros,los alumnos que terminamosla escuela no es motivo para la melancolía ni el dolor: es causa justa de felicidad porque es el momento que da fin a todo el trabajo y el esfuerzo que empeñamos en estos 6 años
Cuandose cumple una etapa nos cuesta volar y dejar atrás las cosas tan maravillosas que nos marcaron y recordaremos toda la vida.
El lunes nos vamos de esta casa, la que muchas veces y a travésde estos años fue como nuestro segundo hogar.
Siempre llevaremos con nosotros, los recuerdos que nada ni nadie nos podrán arrancar.
Hace 6 años, acabamos la etapa deEducación Infantil yllegamos ilusionados a 1º de Primaria. Allí comenzamos a estudiar un poco más “en serio”. Aprendimos a leer y escribir correctamente, a sumar y restar. Conocimos a nuevos profesoresyasignaturas. Nos la pasamos genial. En 2º, aprendimos las tablas de multiplicar (que por cierto, nos costaron mucho memorizar), algunos cuerpos geométricos y muchas cosas más.
Acabamos elprimerciclo y pasamos al segundo. Aquí las cosas se nos complicaron un poco más, porque nos ponían bastantes más deberes y empezamos a tener que estudiar a diario para sacar sobresalientes.Nuestra nuevs maestra era Lilian Con ella aprendimos el sistema digestivo, reproductor y locomotor, a hacer divisiones... etc. Allí nos la pasamos muy bien con mi scompañeros de clase.Cuando acabé 5º, tenía algo de miedo, porque decían que 6º era durísimo y también la maestra que me iba a tocar. Ahora sé que no era para tanto. En realidad no lo eran tanto ni el ciclo, nila maestra simplemente lo que ocurría era que requería más esfuerzo diario que en el resto de clases.Ahora, gracias a todos, estamos preparados para, en el año que viene, entrar a una