Programador

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El dolor de cabeza comenzó de nuevo. Entre mareos, ideas vagas y extrañas sensaciones no puedo concentrarme. Me invade lentamente el intenso y taladrante repiqueteo por la zona occipital. Poco a poco se siente como va recorriendo el cuerpo complet. Aunque claro, es una experiencia muy difícil de explicar.
Entre los dolores intento recordar esa tonta letra que todo el día estuve tarareando,o silbando, ya ni sé. Era...¡Ah!, ¡con mil demonios!. De seguro la recordaré en otra ocasión, cuando menos lo espere. ¿Curioso no? ¿A quién no le pasa que intenta recordar aldo durante toda una jornada -inculso más- y no lo logra? este termina llegando cuando menos se espera, se necesita y, ni siquiera importa, y seguramente se terminará olvidando de nuevo; parece ser su ciclo.
Entre lapenumbra de imagenes y recordatorios que no llegan debido al dolor, veo pasar, muy aceleradamente recuerdo oscuros, a veces teñidos de rojo, otros muy incandecentes -hasta dejarme al punto de la ceguera-, perdidos en mi propia mente; tanto, que cuesta vislumbralos. Entre estos recuerdos, escucho voces por todos lados, incluso la mía; como si no me pertenecier, como si fuese yo -que sé-, alguien más.Resulta muy extraño escuchar tu propia voz, ¿no creen?.
¡Pero que grandísimo tonto! No sé para que hago tantas preguntas. como si alguien fuera a responderme. Como si a alguien le importaran un carajo. ¡Ja! ¿Que si estoy loco?. ¿Y quién no lo está?. Creo que la cordura no existe. Esta se pierde al venir todos -mal paridos-a este mundo, que, ni siquiera estoy tan seguro de considerarlo como algoreal, como algo que verdaderamente exista. Entonces, ¿no estaríamos todos locos?. ¡Mira que viviren un lugar que no sabemos si es real!. ¡Lleno de invenciones!. Eso sí que es una idea absurda; algo de locos.
Me resulta excitante la idea de pensar en tantas cosas. Aunque nadie se interese lo más mínimo por lo que acontece dentro de mi cabeza. Afortunadamente ni los psicólogos pueden penetrar -por másque lo intenten- en lo profundo de nuestros pensamientos, no son mas que una bola de charlatanes que intentan sacar provecho de nuestra tan feliz locura -como si ellos gozaran de una maravillosa cordura-. Son como los magos, siempre diciendo que es "magia", algo que sólo ellos, o unos cuantos, tienen la dicha de poseer tan privilegiado don. ¡Bah!, es bien sabido que la magia no existe. Igual quelas religiones, que las reglas, que la misma vida; todo lo ha logrado crear la mente de alguien más.
Si quieren, no crean lo que digo. Quizás no tengo las suficientes pruebas para probarlo, o refutarlo. A final de cuentas, todo lo que hemos de decir son palabras; sonidos llenos de ilusiones que se transforman en algo y al poco tiempo en nada. Probablemente tampoco existan. Es como mezclar aguacon más agua, es complicadover en qué momento se unió una gota con la siguiente, y esta, con la siguiente.
A eso me refiero con las palabras - dentro de un pensamiento- no son más que ideas. No existen. Los pensamientos son algo que creamos por un momento. Algo que simplemente se esfuma después de haberlo pensado, así como si nada, así como surgieron de la nada para perderse completamente en lanada; aunque el proceso imaginativo haya costado tanto trabajo, aunque sea de algo tan ficticio resulta no ser tan duradero. Al final, ¿qué es duradero?
Todo se esfuma rápidamente en esa inmensa utopía y fantasiosa idea llamada "mundo", "tierra", "universo"; ¡"vida"!. ¡Ah, esta vida tan efímera!. Tan corta, tan larga, tan abstracta, tan irreal, tan ella misma. ¿Increíble no? En cuántas cosaspodemos pensar en tan sólo unos segundos. En tan sólo un instante se ha creado una agitada revolución mental de afirmaciones o contradicciones ideológicas; de dudas. De estupidéces que todo el tiempo pensamos, están ahí y nunca ponemos la más mínima atención, el más mínio interés. De incoherencias debido a un simple dolor de cabeza.
Todo con tal de dejarlo de lado. Para olvidarlo. Hacer caso omiso...