Programas De Extension Y Cualidades Del Personal En Las Bibliotecas
Este es el mundo, que con ligeras variantes, nos ha tocado vivir y en el que la
biblioteca en sus diversas clases y modelos tiene que actuar, ¿en qué dirección va a hacerlo, cómo va a conjugar funciones y servicios tradicionales con los nuevos, qué orientación y política en relación con elciudadano va a desarrollar, cómo va a enfrentar los nuevos problemas éticos, las necesidades diversas de una población también cada vez más diversa y con desigualdades más patentes, cómo va a lograr su reconocimiento social y el respaldo de las administraciones, en esta sociedad competitiva y consumista donde todo se mide por resultados en términos económicos?, todo ello supone un reto perotambién una oportunidad para la biblioteca pública del siglo XXI.
Ante todo deben definirse qué compromisos van a ser asumidos como propios y específicos de la institución y para ello se exige una reflexión seria sobre qué es lo que la biblioteca quiere lograr, qué puede lograr y cómo puede hacerlo. Estas cuestiones exigen tomar decisiones siendo conscientes de que no existen soluciones sencillas paraestos interrogantes.
Aunque la apuesta de la biblioteca sigue siendo su papel democratizador y el servicio al ciudadano, es fácil entender a raíz de todo lo expuesto anteriormente que las formas de hacerlo no pueden ser ya las mismas ya que tampoco los usuarios lo son, así que es normal que se haya producido una crisis de redefinición de las funciones tradicionales que afecta al cometido y alcancede los servicios que se quieren ofrecer.
Las nuevas tecnologías han hecho posible que la biblioteca pueda superar los
límites que impone una colección de documentos físicos para abrirse a todos los productos que puedan ser consultados mediante conexión electrónica, el campo que se abre es teóricamente inmenso y la biblioteca pública se ve obligada a redefinir los servicios que tradicionalmentevenía prestando y a contemplar una serie de variables nuevas en relación con los costes de estos nuevos servicios, la exigencia o no de mantener la gratuidad, las nuevas demandas, el reciclaje profesional, etc., en resumen, en precisar hasta dónde va a llegar en la oferta documental y determinar los medios e instrumentos para hacer accesibles las nuevas fuentes de conocimiento a sus usuarios.
Elcambio de las bibliotecas en pasar de ser centros cuyos fondos estaban principalmente constituidos por documentos primarios a poder disponer y ofrecer información sin que importe la localización material de la misma ha supuesto un gran avance en la función mediadora entre el conocimiento y el ciudadano que ha tenido desde siempre la biblioteca.
En la nueva sociedad mediatizada y controlada másque nunca por los medios de comunicación, la biblioteca tiene que defender su función transmisora de información de forma objetiva y democrática en defensa de los intereses de los ciudadanos frente a los de las grandes compañías e industrias de la información transnacionales.
Contamos con un nuevo mundo donde las barreras estatales están siendo superadas por el fenómeno de la globalización, losmovimientos migratorios son un hecho irreversible, los desheredados del tercer mundo se instalan precariamente entre nosotros contribuyendo a la aparición de nuevas formas de marginación y la biblioteca debe posicionarse claramente en la lucha contra la desigualdad con el instrumento que le es propio: la información, acudiendo a cubrir las necesidades de los ciudadanos que carecen de posibilidadesen este aspecto e implicándose en servicios que fomenten los valores democráticos, la tolerancia y la comprensión.
Estos principios debe ser asumidos como un compromiso ético que oriente la actuación de la biblioteca pública pero en la práctica es difícil llevarlo a término al completo, la adjudicación de recursos limitados, las demandas sociales más explícitas, la propia selección de los...
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