Prohibido Suicidarse En Primavera

Acto Segundo
(Han desaparecido los cuadros de muerte, y en su lugar Chole acaba de colgar un solo cuadro nuevo: “La Primavera”, de Botticelli. Alicia viste bata blanca de enferma, con una cruz azul al brazo).
Chole.- ¿Queda bien así?
Alicia.- Sí, muy bien.
Chole.- (Con flores en la mano).- Y estas flores, ¿te gustan?
Alicia.- Sí, huelen como si vinieran de lejos. ¿De dónde son?
Chole.-Del Sur. (Haciendo una pausa breve del diálogo) Mañana es el primer día de la primavera y cuando florezcan, habrá que ponerlas en todas las habitaciones.
Alicia.- Gracias. Y los otros cuadros, ¿a dónde han de llevar?
Chole.- Al sótano… (Quedan mirándose). Estás muy sonriente, Alicia.
Alicia.- Estoy contenta.
Chole.- ¿Por qué?
Alicia.- Es que no había tenido antes a nadie que se riera junto amí.
Chole.- Es gracioso: ¡Estás contenta porque me río yo!
Alicia.- Hace bien oír reír. Tampoco había tenido nunca una amiga.
Chole.- ¿Amigas siempre?
Alicia.- ¡Siempre!
Chole.- Y no digas “gracias”. Déjame decirlo a mí. Tú lo dices siempre, a todos.
Alicia.- ¿Por qué te ríes ahora? ¡Te ríes de mí!
Chole.- Sí. ¡Eres tan chiquilla!
Alicia.- (La oye feliz. Sonriendo) Gracias…

(Sale. Entra elDoctor).
Doctor.- Señorita Chole…
Chole.- Buenas tardes, ¿Nota usted algo nuevo aquí?
Doctor.- ¿Esas flores?... ¡Los cuadros! Por fin los ha arrancado usted.
Chole.- Eran sombríos. No hacía bien a nadie.
Doctor.- Sin embargo, tenían un prestigio solemne. En fin… (Contemplando el cuadro).
“La Primavera” de Botticelli.
Chole.- ¿He elegido bien?
Doctor.- Sí, veoque empieza a interesarse por mis enfermos.
Chole.- Mucho. Nunca hubiera imaginado tanta comedia y tragedia al mismo tiempo.
Doctor.- Es curioso. Y está atravesando las mismas etapas que ellos. El primer día entró aquí esperando encontrar algo original. Después ha ido penetrando en las almas buscando su verdad en silencio.
Chole.- Algunas de estas historias íntimas me han llegado muy hondo.Doctor.- Entonces, ¿aquel reportaje sensacional…?
Chole.- No lo escribiré ya.
Doctor.- ¿Lo hará Fernando?
Chole.- Quizá. El es fuerte. Yo no me atrevo a desnudar en público estos dolores para satisfacer una curiosidad.
Doctor.- Ya apareció la mujer.
Chole.- ¡Ella siempre sola da las gracias a todo lo que es hermoso! ¡Ese pobre empleado de Banca nunca ha salido de su oficina yse sueña héroes de amores y viajes extraordinarios!...
Doctor.- Trabaja usted seriamente. Sé que ha estado encerrada en mi biblioteca hasta la madrugada.
Chole.- Me interesan sus libros. He descubierto en ellos cosas inimaginables.
Doctor.- ¿Cuáles?
Chole.- La contradicción del suicidio con la lógica de vida. ¿Por qué se matan más los triunfadores quelas fracasados, los hombres en la juventud que en la vejez o los enamorados que los que no han conocido amores…?
Doctor.- Difícil de explicar para una mujer feliz. Pero la observación es exacta.
Chole.-- Matarse es siempre negación brutal. Pero matarse en la juventud es un insulto a la Naturaleza…
Doctor.- Quizá.
Chole.- ¡Es tan contrario a todos los instintos! Losanimales no se suicidan.
Doctor.- A veces también el alacrán, cuando se siente rodeado de fuego, se clava su aguijón venenoso.
Chole.- Pero eso no es buscar muerte, es adelantarla para evitar dolor.
Doctor.- El dolor… He ahí el motivo, sin darse cuenta, acaba usted e contestar sus dudas…
Chole.- La vida no es solamente un derecho. Es, un deber.
Doctor.- Ojalá piense usted siempre así.(Pausa. En el umbral del jardín aparece el Padre De La Otra Alicia: una noble cabeza blanca agobiada de dolor. Vacila. Se adelanta al fin, con una voz humilde y rota).
Padre.- Perdón… ¿El doctor Roda?...
Doctor.- A sus órdenes.
Padre.- Tengo algo que pedirle… Algo íntimo, difícil… pero necesario.
Chole.- ¿Estorbo?
Doctor.- No. La señorita es de mi confianza.
Padre.- Doctor…...