prologo

PRÓLOGO


Hace ya cien años que nació Marc Bloch. Este gran
historiador ha sido uno de los pocos, quizá el primero, que
estudió los efectos de la censura. Indicó que el descrédito
que ésta infunde a las informaciones escritas conlleva efec­
tos subrepticios, contrarios a los buscados. La censura li­
bera otras formas de comunicación y de pensamiento, lo
que ejerce una influencia subterránea,incluso inconsciente.
En uno de sus más notables artículos, «Reflexiones de un
historiador sobre las falsas noticias», escribió: «Por un mo­
vimiento intrépido que nunca el más osado de los experi­
mentadores se atrevería a imaginar, la censura, antes de
que existiera el periódico, el noticiario o el libro, al abolir
los siglos pasados, llevó al soldado de estar luchando en el
frente a recurrir a losmedios de información y a la menta­
lidad de tiempos pasados». rrovocó de esta forma «(Un pro­
digioso renacimiento de la tradición oral, antigua madre de
las leyendas y de los mitos». De este modo, Marc Bloch
señala que opera un desplazamiento de un universo men­
tal a otro que coexiste y se articula con él. Para él, este
desplazamiento se explica y se relaciona con la psicología
colectiva. Heaquí lo que le lleva a decir que la censura es
(do más profundo que existe en historia» y podría ser tam­

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bién (do que con mayor seguridad se da}). De ello va a tra­
tar este libro, de la censura y de otros aspectos relaciona­
dos con el viraje solapado de las opiniones de un grupo
humano. De esta forma, se dirige al psicólogo social, pero
igualmente se dirige al historiador, al sociólogo yal antro­
pólogo que se enfrenten con tales fenómenos profundos.
Se han cumplido los veinte primeros años de investiga­
ciones sobre' los fenómenos de la influencia social de las
minorías} Se ha ido avanzando de forma progresiva, a pesar
del escaso número de investigadores dedicados a este terna
y a pesar de las resistencias que hemos encontrado. Y bien
puede ser dicho, estas resistencias nosiempre se han debi­
do a causas científicas. Mas a pesar de ello, desde un prin­
cipio nos impresionó la fecundidad de las nociones y las
posibilidades de descubrir algo nuevo en esta área. Desde
un cierto punto de vista es verdad que aún queda todo por
hacer. No obstante, desde otro punto de vista, ya hemos
hecho mucho. Entre estos descubrimientos, uno de los más
fascinantes es el fenómeno de laconversión. Más exacta­
mente, debernos decir su redescubrimiento -a veces de
forma inesperada- a lo largo de un cierto número de ex­
perimentos. Sin duda tal fenómeno tiene y.a un amplio pa­
sado. Los teólogos le han prestado una atención particular
(en el capítulo 14 encontraremos una presentación a cargo
de A. González Montes). Los psicólogos del siglo pasado
escribieron un gran número de páginassorprendentes y es­
timulantes acerca de los estados místicos. Recientemente,
algunos estudios sociológicos de Touraine han recurrido a
esta noción y han asentado su necesidad. Sería necesario,
pues, tener en cuenta una amplia literatura. No obstante,
se puede afirmar sin el menor temor a ser desmentidos que
en ninguna disciplina se ha intentado poner en marcha un
programa de investigaciones y unafrontamiento concerta­
do sobre este fenómeno. Sea cual fuere el juicio que se ela­
bore sobre nuestros trabajos, merece dejar sentado que
todos ellos han sido concebidos tanto desde un punto de
vista teórico corno experimental.
La presente obra es, pues, una exposición de este pro­
grama de investigaciones y de reflexiones críticas que lo

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acompañan. Alguien se preguntará qué es lo queentende­
mos por el fenómeno de conversión. Definirlo no es fácil,
debido a la diversidad de formas que puede adoptar. Par­
tamos de algo observado constantemente: sin darse cuen­
ta, una persona expuesta frecuentemente a una publicidad
o a una propaganda dada, puede impregnarse de su men­
saje y tender a adoptarlo para sÍ. Todo esto sin tener con­
ciencia de ello. Con toda seguridad a cualquiera le...