Promesas Engañosas

PROMESAS ENGAÑOSAS
En una ciudad cerca del mar, vivía el mapache llamado EB estaba harto de explorar los callejones y los patios traseros de los restaurantes sin encontrar nada. Para un mapachevagabundo no es fácil encontrar comida en la ciudad, donde los ratones están muy bien entrenados y ya conocen los mejores escondites. Así que, un día, resolvió mudarse al campo.
Pero ahora, EB tenía unnuevo problema: ¿Cómo hace un mapache para viajar desde la ciudad al campo? Era complicado, pero nada es imposible para un mapache vagabundo con hambre. Caminó un rato, trotó otro, hasta que se leocurrió una idea mejor.
EB se colocó entre la carga de un tráiler, que se había estacionado para cargar combustible. Mientras el conductor le pagaba al empleado, él saltó y se acurrucó entre unas bolsasde semillas.
“Si transporta semillas, seguramente va al campo”, se dedujo EB con mucha astucia.
El trayecto era largo; el campo quedaba muy lejos de la ciudad, pero EB iba muy a gusto en eltráiler, recostado panza arriba sobre las mullidas bolsas de semillas y decidido a sacar provecho de aquel viaje, disfrutando del sol y del paisaje.
Al principio vio cómo los rascacielos fuerontransformándose en edificios cada vez más pequeños, hasta que sólo empezaron a verse casitas de techos bajos. Al rato comenzó a ver sauces llorones y, más adelante, hileras de cañas que bordeaban un río. Cada vezse respiraba un aire más puro. -¡Ya debemos estar muy cerca!- Exclamó EB y tenía razón.
Apenas unos minutos después, ya habían llegado al campo. El conductor volvió a detener la marcha y bajó pararevisar los neumáticos. Entonces, EB pensó: “¡Esta es mi oportunidad de saltar sin romperme el pescuezo”, y se lanzó desde la carga del camión tráiler, listo para empezar una nueva vida.
-¡Cuántoespacio! ¡Cuántos árboles! ¡Cuánto cielo!- Exclamaba el mapache vagabundo a medida que avanzaba por los pastizales; pero nada lo sorprendió tanto como la cantidad de aves que encontró revoloteando junto...