Prometeo el ladrón del fuego (mini teatro)

Narrador: Esta es la historia de Prometeo. Os preguntaréis quién es Prometeo. Prometeo era el Titán amigo de los mortales, honrado principalmente por robar el fuego de los dioses en el tallo de un cañaheja, darlo a los hombres para su uso y posteriormente ser castigado por Zeus, padre de los dioses y los hombres.
Al principio de los tiempos, los dioses establecieron su hogar en la cima delmonte Olimpo, cerca de las estrellas, donde llevaban una vida de lo más placentera. Mientras tanto, los hombres hacían su vida en la Tierra. En los momentos difíciles, rezaban a los dioses para pedirles auxilio y después les agradecían la ayuda con ofrendas. De cada cosecha y de cada animal que sacrificaban, quemaban la mitad para que el humo llegara a los dioses.
Todo iba bien hasta que un día loshombres empezaron a discutir sobre qué parte deberían dar a los dioses.

Gentes: Quedémonos con la carne y quememos los huesos. ¿De qué vamos a alimentarnos si entregamos la carne?

Narrador: -Proponían unos-.

Gentes: No digáis locuras, si les damos a los dioses la peor parte nos castigarán sin piedad.

Narrador: -Exclamaban otros-. El mismísimo Zeus entró en la disputa.

Zeus: Lacarne del buey debe ser para nosotros.

Gentes: No os preocupéis, nuestra intención es hacerle la ofrenda de la mejor manera posible, siempre pensamos en nuestros dioses.

Gentes: Pero a pesar de eso, hay que pensar en nuestra alimentación, debemos quedarnos con la carne, aunque sea por esta vez.

Zeus: Prometeo es sabio y justo, y encontrará la solución más adecuada. Los demás aceptaremos sudecisión y, en adelante, todos los animales serán repartidos tal y como Prometeo disponga.

Narrador: Prometeo pertenecía a la raza de los titanes, que habían sido engendrados antes incluso que los dioses. Todo el mundo los admiraba por su sabiduría y astucia. Su mente era poderosa y cuando Zeus le expuso el dilema del reparto del buey, Prometeo se sentó a meditar y entabló en su conciencia unlargo diálogo consigo mismo.

Prometeo: Es natural que los hombres se resistan a entregar la carne. Son ellos quienes han criado al buey y tienen derecho a quedarse con la mejor parte, pero los dioses son codiciosos y egoístas y no aceptarán que los hombres se queden con la carne…

Narrador: -Se decía a sí mismo-.

Prometeo: Pero los dioses no la necesitan… beben néctar a todas horas ydisponen de ambrosía para llenar su estómago. En cambio, los hombres han de comer para sobrevivir. Si le entregas la carne a los dioses, Zeus se enojará y por lo tanto hay que conseguir que Zeus crea que la decisión de quedarse con los huesos la ha tomado él mismo…

Narrador: Prometeo ideó enseguida la trampa que necesitaba. Despellejó al buey, lo descuartizó y dividió los restos del animal en dosgrandes montones. Cuando estuvo listo, llamó a Zeus.

Prometeo: Escoge bien, porque ya sabes que, en adelante, todos los animales que sacrifiquen los hombres se repartirán del mismo modo que este buey.

Narrador: Zeus miró los dos montones. Uno le pareció gris y poco apetitoso, y otro le atrajo por su brillante aspecto.

Zeus: Ese para nosotros, el montón resplandeciente.

Narrador: Hermes,el hijo de Zeus, se hallaba presente en la conversación y era experto en idear trampas, por lo tanto no resultaba fácil engañarle.

Hermes: Padre, no te precipites.

Zeus: Hijo, ¿a qué viene esta advertencia?

Hermes: Hay algo extraño en este reparto… ¿No has visto que Prometeo ha agachado la cabeza al hablarte?

Zeus: Insinúas que el sabio y astuto Prometeo me está engañando, ¿a mí?, ¿alpadre de los dioses?

Hermes: No, padre, solo le advierto, Prometeo siempre mira a la cara.

Zeus: Hijo, es lógico que Prometeo debe tenerme algo de miedo, no es el primero que agacha la cabeza al mirarme. Te aseguro que no será el último.

Narrador: Luego Zeus volvió a dirigirse a Prometeo, señaló el montón que le apetecía y dijo:

Zeus: Nos lo llevamos.

Narrador: Pero Zeus no tardó...