Propter rem
Páginas: 22 (5271 palabras)
Publicado: 18 de septiembre de 2012
CASO CLINICO
JL era un varón soltero de 19 años cuando contacta en 1993 con los Servicios de Salud Mental (SSM), había cumplido el Servicio Militar en la Legión y convivía con sus padres. Acudía a urgencias por alteraciones conductuales (heteroagresividad contra familiares, consumo masivo de hachis y alcohol). Tratado en el ámbito privado con fluoxetina y benzodiacepinas, había abandonadomedicación y seguimiento y no aportaba informes. Exponía con intención intimidatoria que “le había ajustado las cuentas” a su psiquiatra anterior: “con la fluoxetina ésa casi palmo”. Su madre ratificaba dicho empeoramiento. Se quejaba de mala conducta, en consonancia con una acentuación de los rasgos de personalidad predominantes desde la pubertad. Así, había perdido su afabilidad, haciéndose másdesconfiado y rudo. Nunca había alcanzado un buen rendimiento durante su escolarización, abandonó prematuramente los estudios y siendo expulsado de diversos centros.
Según su madre siempre había sido un niño inquieto, impredecible y capaz de explotar cuando se le trataba de imponer cualquier actividad. Con 14 años había prendido fuego a un aula del colegio teniendo entonces una estancia fugaz en unCentro Reformatorio. Acudía con armas marciales al colegio, manteniendo medrentados a alumnos y profesores, y aparentemente a los 13 años había comenzado los consumos tóxicos inhalando pegamento.
Todo el comportamiento disruptivo se había acentuado durante el Servicio Militar, lo que los familiares del paciente atribuían al consumo de alcohol y hachís, ocasionalmente de cocaína esnifada. Exploradoen la sala de urgencias, destacaba la existencia de incoherencias ocasionales, así como de respuestas inadecuadas a preguntas sencillas. No existía aplanamiento ni restricción en la calidad de sus afectos. En virtud de las aparentes discordancias entre el motivo de consulta específico y los hallazgos psicopatológicos el paciente es ingresado para estudio. Durante su estancia en planta se destacaun pensamiento pobre, con baja capacidad para la abstracción y un discurso inundado por sartas de parar respuestas. Alude a dudosas interpretaciones delirantes y alucinaciones visuales muy fantásticas y poco consistentes. Afirmaba ver a Ruiz Mateos y a Roldán que le decían: “¡roba, roba, roba!”, y que “había un dispositivo policial para su vigilancia”, pero su actitud en la planta era normal, noexistía conducta alucinatoria ni suspicacia. Segundo de cuatro hermanos, convivía con sus padres. Su madre denunciaba que ella y sus cuatro hijos habían sufrido malos tratos. Expresaba sentimientos de culpa por no haber protegido a JL, con el que según su relato, su marido se ensañaba. Aludía así a un episodio en que el padre había encerrado a JL en el maletero durante un viaje de
Madrid a Rotaen Agosto porque no dejaba de moverse y pelearse con su hermano. Lo había dejado cinco horas encerrado allí, sin agua ni comida. Interrogado al respecto, JL que se refería a su padre como “el sapo” explicaba que “ahora habían cambiado las tornas”, que le iba a devolver los cuidados que él les había dado de niño: “ojo por ojo y víscera por víscera”. Manifestaba “soy la cólera del Anticristo, eldedo que os señala es el dedo que apretará el gatillo, el dedo que masturba a la novia de la muerte”. Sorprendentemente su paso por La Legión no se había acompañado de actos indisciplinados reseñables. No existían antecedentes familiares psiquiátricos. Los tests de personalidad mostraban puntuaciones altas en los rasgos antisociales y sádicos, y en menor medida en la esfera narcisista y paranoide.Las pruebas complementarias de rutina: hemograma y bioquímica no muestran alteraciones relevantes. Dado el antecedente del consumo en grandes cantidades de hachís, y la positividad a tóxicos en orina se formula el diagnóstico de psicosis cannabinoidea con rasgos de personalidad antisocial y se pauta tratamiento con Tioridazina 200 mg/día.
En Noviembre de 1995, dos años después del primer...
JL era un varón soltero de 19 años cuando contacta en 1993 con los Servicios de Salud Mental (SSM), había cumplido el Servicio Militar en la Legión y convivía con sus padres. Acudía a urgencias por alteraciones conductuales (heteroagresividad contra familiares, consumo masivo de hachis y alcohol). Tratado en el ámbito privado con fluoxetina y benzodiacepinas, había abandonadomedicación y seguimiento y no aportaba informes. Exponía con intención intimidatoria que “le había ajustado las cuentas” a su psiquiatra anterior: “con la fluoxetina ésa casi palmo”. Su madre ratificaba dicho empeoramiento. Se quejaba de mala conducta, en consonancia con una acentuación de los rasgos de personalidad predominantes desde la pubertad. Así, había perdido su afabilidad, haciéndose másdesconfiado y rudo. Nunca había alcanzado un buen rendimiento durante su escolarización, abandonó prematuramente los estudios y siendo expulsado de diversos centros.
Según su madre siempre había sido un niño inquieto, impredecible y capaz de explotar cuando se le trataba de imponer cualquier actividad. Con 14 años había prendido fuego a un aula del colegio teniendo entonces una estancia fugaz en unCentro Reformatorio. Acudía con armas marciales al colegio, manteniendo medrentados a alumnos y profesores, y aparentemente a los 13 años había comenzado los consumos tóxicos inhalando pegamento.
Todo el comportamiento disruptivo se había acentuado durante el Servicio Militar, lo que los familiares del paciente atribuían al consumo de alcohol y hachís, ocasionalmente de cocaína esnifada. Exploradoen la sala de urgencias, destacaba la existencia de incoherencias ocasionales, así como de respuestas inadecuadas a preguntas sencillas. No existía aplanamiento ni restricción en la calidad de sus afectos. En virtud de las aparentes discordancias entre el motivo de consulta específico y los hallazgos psicopatológicos el paciente es ingresado para estudio. Durante su estancia en planta se destacaun pensamiento pobre, con baja capacidad para la abstracción y un discurso inundado por sartas de parar respuestas. Alude a dudosas interpretaciones delirantes y alucinaciones visuales muy fantásticas y poco consistentes. Afirmaba ver a Ruiz Mateos y a Roldán que le decían: “¡roba, roba, roba!”, y que “había un dispositivo policial para su vigilancia”, pero su actitud en la planta era normal, noexistía conducta alucinatoria ni suspicacia. Segundo de cuatro hermanos, convivía con sus padres. Su madre denunciaba que ella y sus cuatro hijos habían sufrido malos tratos. Expresaba sentimientos de culpa por no haber protegido a JL, con el que según su relato, su marido se ensañaba. Aludía así a un episodio en que el padre había encerrado a JL en el maletero durante un viaje de
Madrid a Rotaen Agosto porque no dejaba de moverse y pelearse con su hermano. Lo había dejado cinco horas encerrado allí, sin agua ni comida. Interrogado al respecto, JL que se refería a su padre como “el sapo” explicaba que “ahora habían cambiado las tornas”, que le iba a devolver los cuidados que él les había dado de niño: “ojo por ojo y víscera por víscera”. Manifestaba “soy la cólera del Anticristo, eldedo que os señala es el dedo que apretará el gatillo, el dedo que masturba a la novia de la muerte”. Sorprendentemente su paso por La Legión no se había acompañado de actos indisciplinados reseñables. No existían antecedentes familiares psiquiátricos. Los tests de personalidad mostraban puntuaciones altas en los rasgos antisociales y sádicos, y en menor medida en la esfera narcisista y paranoide.Las pruebas complementarias de rutina: hemograma y bioquímica no muestran alteraciones relevantes. Dado el antecedente del consumo en grandes cantidades de hachís, y la positividad a tóxicos en orina se formula el diagnóstico de psicosis cannabinoidea con rasgos de personalidad antisocial y se pauta tratamiento con Tioridazina 200 mg/día.
En Noviembre de 1995, dos años después del primer...
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