Propuesta Reforma Tributaria En Chile

UNA REFORMA TRIBUTARIA
PARA EL DESARROLLO Y LA IGUALDAD SOCIAL

UNA SEÑAL DE COMPROMISO CON CHILE

Hernán Larraín F.
Senador
Marzo de 2012

*Nota: El autor agradece muy especialmente la colaboración y aportes entregados por Cristián Aste y Juan Pablo Olmedo, sin cuya contribución esta proposición no habría sido posible. Asimismo, expresa su agradecimiento a los comentarios y opiniones deJorge Claro M., Manuel Cruzat V., Felipe Lamarca y Juan Carlos Cerda, quienes fueron consultados en diferentes aspectos o materias durante la elaboración de esta iniciativa. También se debe mencionar la cooperación de Daniel Montalva y equipo, de Libertad y Desarrollo, en una tarea muy relevante: la dimensión económica de algunos cambios tributarios propuestos (incremento del impuesto a la rentay cambios en el impuesto a los combustibles). Sin embargo, junto con expresarles gratitud, se debe dejar en claro que la propuesta sólo representa el pensamiento del autor y no necesariamente de quienes participaron en su elaboración o fueron consultados.

I Introducción

La discusión tributaria que se ha producido en el país parece carecer de sentido. Ello por la sencilla razón que laaproximación al debate se enmarca principalmente en visiones ideológicas o simplistas de lo que puede subyacer en una verdadera Reforma Tributaria, como sucedería si ella fuese analizada bajo una perspectiva de cambios económicos y sociales profundos.

Por ese motivo, la propuesta de cambios a la estructura tributaria del país que formulamos a continuación no busca simplemente subir o bajar impuestosde acuerdo a una mera necesidad de mayores fondos públicos o a una determinada mirada del tamaño del Estado. Hay quienes quieren un aparato público reducido y para ello proponen bajar los impuestos; por el contrario, quienes creen en un Estado con un rol preponderante en la conducción social, quieren subirlos y mucho. Otros estiman que hay crecientes demandas sociales y, por ende, corresponde subirlos impuestos para tener mayores disponibilidades. No es éste el debate al que aspiramos. Nos parece que primero corresponde determinar qué Estado queremos hoy según los objetivos y funciones que le queramos asignar y, luego, según lo que surja como necesidad para lograr esos propósitos, definir cuántos recursos, funciones y atribuciones queremos entregarle.

Estado y Persona.

Para quienescreemos en la primacía de la persona, buscamos un Estado que permita el máximo desarrollo y crecimiento personal, favoreciendo y facilitando su desenvolvimiento individual y social. Pensamos que la libertad es por ello el eje central del orden social y su fortalecimiento es imprescindible para consolidar una sociedad verdaderamente libre. El rol del Estado, por esa razón, debe asegurar que sealcancen esos fines de la persona, su bien, ponderándolo de acuerdo a lo que se requiere para lograr el bien común, el bien social, de modo que todos puedan hacer posible el logro de esos propósitos (alcanzar el bien personal).

Al decir que todos puedan lograr su propio bien estamos señalando que el Estado debe ser garante de que ello resulte posible. Por ello, cuando en una sociedad se apreciandiferencias sustanciales entre sus miembros para alcanzar dichas finalidades, es deber del Estado acudir para asegurar que quienes estén rezagados puedan también incorporarse y lograr su bien propio. Por lo tanto, a la pregunta: ¿cuánto Estado se requiere o cuántos recursos debe éste disponer? sólo cabe responder: los que sean necesarios para hacer posible lograr ese bien personal y común.Libertad e Igualdad Social.

Si compartimos estas premisas, lo que estamos afirmando es que la libertad personal, para ser tal, debe serlo de todos y no solamente de algunos. De lo contrario, la diferencia se torna en discriminación o impedimento para que algunos puedan alcanzar fines inherentes a su condición humana. Un mínimo de igualdad social se hace necesario para alcanzar la plenitud personal,...