propuetas pedagogicas
Vivimos en una sociedad que prescribe conductas y comportamientos considerados idóneos para cada sexo desde el mismo nacimiento. Así, desde el ámbito sociocultural como la familia y la escuela enseñan estereotipos, que en muchas ocasiones, impiden el desarrollo pleno de las capacidades de hombres y mujeres.
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Uno de los objetivos de la educación esenseñar a nuestros hijos a comportarse según los valores y pautas socioculturales existentes, es la base para inculcar cualquier conducta o hábito. También es evidente que para ello, el principal papel lo desempeña la familia y se continúa en la escuela. Hoy día resulta difícil mostrar a los más pequeños el gran problema de la desigualdad entre hombres y mujeres y tratar de inculcar valores quetrasmitan que todas las personas tienen los mismos derechos, pero para erradicar la violencia de género es imprescindible comenzar por educar a los niños desde pequeños en el respeto hacia los demás.
En la familia es el primer lugar donde se perpetúan los roles que la sociedad ha establecido para hombres y mujeres. Estudios demuestran las diferentes actitudes, comportamientos, actitudes etc. quetienen con sus hijos o hijas según su sexo: a las niñas se les potencia la sensibilidad, el miedo, la obediencia, la dependencia, la afectividad. A los niños la agresividad, la competitividad, la independencia…
A veces, los juicios subjetivos de valor y el discurso del profesorado están mediatizados por los estereotipos tradicionales; pueden ser propensos a detectar aquello que están esperandoencontrar, por ejemplo pueden tender a creer que las niñas son más constantes y menos intuitivas que los niños, más ordenadas, más trabajadoras, más responsables, más maduras algo que definitivamente es incorrecto porque podemos encontrar situaciones diversas dependiendo del entorno en el que el niño/a se está desarrollando.
Algunas estrategias para poder llegar a la tan anhelada equidad de géneroRetirando frases las destructivas y sexistas como: “Cada día lo haces peor”, “todos los hombres son iguales”, “mujer tenía que ser”, “me avergüenzo de ti”, “eres un desastre”, etc.
El leguaje negativo provoca verdaderos estragos en la formación de una persona bloqueando su seguridad, aumentando la culpabilidad y destruyendo su autoestima.
Estando atentos a reforzar y alentar todo aquellopositivo de nuestros alumnos
Imponiendo reglas que deben cumplirse
Hacer que se cumplan responsabilidades de ayuda mutua ( dentro del aula puede ser asearla y limpiarla como barrer, trapear, etc.)
Nadie puede educar si no se acepta y estima a sí mismo, porque mal puede valorar y aceptar a los demás quien no se quiere y valora a sí mismo.
Tratando a cada niño, niña como persona distinta,diferente, independiente y libre. Hay que aceptar su individualidad, que es sagrada y permitirle ser él o ella mismo/a, dejarle seguir su camino y su vocación.
Debemos reflexionar sobre los efectos que producen las respuestas de nuestros niños, niñas en conductas y actitudes negativas de los adultos, como los insultos o las formas violentas, contribuyendo de esa manera a evitar situaciones educativaslamentables.
Hasta los seis o siete años de edad los niños poseen una moral denominada “heterónoma”, es decir, que su motivación para hacer las cosas de una manera u otra es responder como papá y mamá desearían: lo que dicen los padres son “verdades absolutas”. Conforme se hacen mayores van comprendiendo mejor por qué es importante actuar de cierta forma y no de otras, pero siguen guiándose porlo que ven en casa, especialmente hasta los doce años. De ahí la tremenda importancia de educar a los niños a través del ejemplo para desarrollar una educación cívica, así que como siempre, hay que predicar con el ejemplo.
Los estereotipos donde más se fomentan es en el hogar. ¿quién cocina en casa?, ¿quién cambia un foco?, etc. Se debe tratar de compartir los distintos papeles.
La educación...
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