Prostitución y Doctrina Social de la Iglesia

Prostitución. Debates actuales y postura de la Iglesia
Prof. de Física. Doctrina Social Cristiana. Consudec. Julio 2013

Introducción

Hoy en día, la cuestión de la prostitución va mucho más allá de si es moralmente aceptable o no el comerciar con sexo. Hay un sinnúmero de problemáticas que rodean esa actividad y está en discusión, en muchos casos, si son circunstanciales o intrínsecas ala misma.
Motiva mi trabajo la sensación de que es inminente el debate en la Argentina sobre la legitimidad de la prostitución como actividad comercial, fuera de todo mal coyuntural que la rodee, por considerarlos algo así como “efectos colaterales indeseables” que en todo caso habría que apuntar a minimizar. No digo que dicho debate no exista, o no se esté dando en algunos sectores, pero síque aún no cobra demasiada publicidad. Esta “sensación” a la que me refiero más arriba se funda en que en nuestro país sí está en boca de todos en los últimos tiempos el tema de la trata de personas. Esto se da más que nada a raíz de numerosos casos de desaparición de mujeres y niños que se vinculan a la explotación sexual y se hacen visibles (y ruidosos) gracias a distintas ONG's y fundacionesdedicadas a seguir y hacer públicos estos asuntos. En los últimos años, se han hecho notorios varios casos de desaparición de mujeres y niñas relacionados, al menos hipotéticamente, a la trata de mujeres y se han convertido en emblemáticos (María Cash, Sofía Herrera...); se multiplicaron las asociaciones de madres y familiares de mujeres desaparecidas, presuntamente en situación de trata; hubieroncasos paradigmáticos de lucha en esta materia, como el juicio por Marita Verón, o el desmantelamiento de “las casitas” en Santa Cruz; y hasta se ha modificado la ley de trata de personas instalando el tema en el Congreso de la Nación, poniendo sobre el tapete la cuestión de la prostitución, pero principalmente, desde el punto de vista del ejercicio forzado de esa actividad que pone más que nada,a mujeres, niños y niñas en situaciones cercanas a la o, directamente de esclavitud.
Por eso, más allá de tener una opinión formada sobre el tema de la prostitución y siendo que la formé más que nada desde un punto de vista filosófico (atendiendo a lo que hace a la dignidad del hombre, del trabajo, de la sexualidad, etc.), creí importante estudiar cuál es la situación actual, de quienes estánenredados en semejante dinámica y así adelantarme a revisar mi postura y otras vigentes centrándome, no tanto en la problemática de la trata de personas para su explotación sexual, sino en una cuestión más de raíz que es la prostitución en sí misma. ¿Qué tan aceptable resulta como un trabajo más?
Por supuesto que si pretendo elaborar conclusiones que se acerquen a la realidad, difícilmentepueda eludir el tratar los temas que la rodean, pero el centro de mi trabajo, pretende ser la prostitución en la sociedad actual, más allá de los agravantes que la rodeen. Y es que en el momento que se pretende recrudecer la lucha contra quienes explotan a personas con fines sexuales, las herramientas legales empiezan a entrometerse también en la actividad de quienes se dedican a la prostituciónsin que nadie les regentee, o aún aceptando tal regenteo sin que medien amenazas explícitas, ni estafas monetarias, etc. ¿Hay que aceptar una prostitución ejercida libremente como salida laboral o simplemente proponerla como menos grave en una gradación de lo condenable? Mas aún ¿Es posible concebir una prostitución ejercida libremente en una sociedad machista?

Respecto a la terminología,cabe aclarar que cada término se asocia a una postura determinada. Son dos, a grandes rasgos, las posturas vigentes: la abolicionista, que pretende terminar con la prostitución en cualquiera de sus formas, y la regulacionista, que pretende sacar la actividad de las sombras y regularla como a cualquier otro trabajo. Intentaré ser cuidadosa al respecto y coherente con mi postura, más cercana a la...