Protocolo de investigación - efectos en el usuario de la vivienda de interés social

Protocolo de investigación

Efectos de la vivienda de interés social en el comportamiento del usuario.
Caso de estudio: fraccionamiento ‘Las Haciendas I’ Altamira, Tamaulipas.







Presenta


Pedro Azael Sánchez Velázquez













ÍNDICE

Introducción pág. 2

Capítulo 1 Antecedentes. pág. 6
1.1 Marco normativo y referencial. pág. 81.2 Contexto del caso de estudio. pág. 13
1.2.1 Localización. Fraccionamiento ‘Las Haciendas I’ . pág. 15

Capítulo 2 Planteamiento del problema:
El destierro y el hacinamiento. pág. 16
2.1 Preguntas de Investigación. pág. 18
2.2 Objetivo general. pág. 19
2.3 Objetivo particulares. pág. 19
2.4 Hipótesis. pág. 19
2.5 Justificación. pág.20

Capítulo 3 Marco teórico. pág. 21

Bibliografía. pág. 23
Mediografía. pág. 24



Introducción.
Creo firmemente que en la actualidad las personas caemos en el error de pensar que el que tiene más (económicamente hablando) es más feliz, sobre todo cuando observamos las condiciones de vivienda en las que «los felices» viven. Aclaro que el término felicidad puedecambiar subjetivamente de un individuo a otro, pero en mi opinión, el recurso económico abre muchas puertas, que si bien no son las más importantes, podría abrirnos paso a una mejor manera de «vivir».

Partiendo de la premisa anterior, el individuo busca maneras de alcanzar esa felicidad, intentando cambiar su situación, siempre movido por el impulso económico de tener más, y en algunos casosextremos la manera más sencilla que encuentra debido a la falta de oportunidades que nuestro sistema económico ha derivado para la obtención de esa meta es violentando, robando, extorsionando e incluso asesinando; todo aquello que a sabiendas es incorrecto, malvado o penado, lo conducirá a su objetivo: la acumulación de bienes. El individuo busca que otros se den cuenta de su estatus, de su podereconómico.

En el mejor de los casos, el individuo adopta una mentalidad de aceptación o resignación respecto a lo que le tocó vivir (su condición social), dónde le toca vivir (aislado, hacinado) y cómo le tocará vivir (en medio de condiciones indignas, basura, conglomeraciones residenciales, falta de servicios básicos, etc.).

A pesar de esa resignación, en mi opinión, la mayor parte de esosindividuos generan una cultura y actitudes apáticas en relación al entorno: el individualismo.
Si bien, no forma parte del círculo de la delincuencia formal, tampoco realiza un aporte significativo en el aspecto cívico o comunitario, es decir, su sentido de comunidad se limita a fiestas barriales o el saludo de rigor al vecino por la mañana al dirigirse a trabajar; quizá barrer el arroyo de lacalle (sólo los 6 metros que le corresponden de frente a su propiedad) y con ello mantenerse a gusto con lo que le corresponde: —no me meto con nadie, nadie se mete conmigo, deberían seguir mi ejemplo—.

Esto último no es del todo cierto, ya que de vez en cuando, se encontrará en la muy común situación donde repelando de su propia economía, de la pobreza de su vecino, de los vagos de la cuadra, dela basura que los perros han regado por la calle, imagina ya «no vivir así».

Sin embargo el círculo vicioso de la apatía lo regresa al punto de partida: — No puedo mudarme, me aguanto, hago lo que me corresponde, me quejo del vecino —.

Peor aún es, que no sólo repela de su exterior o del entorno, sino que el interior de su vivienda le recuerda: Es muy oscura la sala, no tiene ventanas (elaspecto constructivo); la cocina es un horno y le pega el sol todo el día (localización); no hay espacio suficiente para el tendido de la ropa familiar (límites o fronteras), vuelve a fallar el abastecimiento de agua (infraestructura y servicios). — ¡Sin closets no puedo guardar tu ropa! y te desquitas conmigo porque te vas al trabajo todo «mordisqueado» y no tienes camisas planchadas —replica...