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¿Cuándo nos atreveremos a descifrar lo que está más allá de nuestras propias narices? ¿Cuándo cesará nuestra condición de caballos cegados y sometidos por anteojeras? ¿Cuándo levantaremos nuestra mirada del fango del conformismo y reconoceremos al otro como igual; como alguien que sufre, reclama y espera? ¿Cuándo comenzaremos a decidir y dejaremos de callar? Estos interrogantes son soloalgunos de los muchos que pueden desprenderse de la lectura “El nombre y la cosa” de José Saramago, la cual se propone como preludio de la sesión. Tras escuchar el vibrante escrito que nos convoca en esta clase, nos disponemos a entretejer ideas y pensamientos, establecer consensos y disensos, construir nuevas formas de percepción, conocimiento y entendimiento en torno a lectura que clama nuestraatención.
Al iniciar nuestra reflexión en torno al tema, lo primero que salta a la vista es el privilegio inagotable que tenemos al encontrarnos en esta universidad. Un espacio donde encontraremos argumentos y planteamientos diferentes en cualquier rincón que deseemos explorar, donde nos iremos descubriendo a medida que nos ponemos en la piel del otro. Donde poseemos nuestro propio planeta, queaunque para los demás sea insignificante, para nosotros es un espacio que nos pertenece. Un lugarcito del que formamos parte. Un rincón que nos permite ser auténticos y nos invita a trasformar con nuestras propias manos lo que nos ahoga como un nudo en la garganta, lo que nos duele, indigna y estremece hasta los pelos. Un espacio que podemos pintar del color que deseemos o mejor aún de todoslos que podamos imaginar y de los que todavía nos faltan por inventar, porque contamos con la gran fortuna de disentir, proponer, cuestionar, desbaratar, retorcer, planificar y volver a empezar. Un mundo donde en definitiva podemos pensarnos como almas libres que tienen el don de pensar, actuar y crear; sin agobiarnos por los afanes de la supervivencia, el hambre y la necesidad. Afanes que aquejana tantos hombres y mujeres en su día a día y que solamente les dan tregua en el momento de ir a dormir. Cuestiones que les impiden pensar en la posibilidad de un cambio, en un camino alternativo, en sus opciones como ciudadanos, en sus derechos, en la política. Tal cual como lo refiere Saramago: “los ciudadanos están cada vez menos interesados en la política y en participar, aplastados por todoslos problemas del mundo, por su propia posibilidad de supervivencia. ¿Cómo se le puede pedir a una persona, a los sesenta millones de pobres de México, que piensen en política? ”.
Sin embargo, el texto no se reduce simplemente a darnos luces sobre el privilegio que poseemos al reunirnos en este espacio de conocimiento, creación y debate interminable. Este pretende mucho más. Busca desentrañar elegoísmo que se encuentra soterrado tímidamente en algún rincón de nuestra psiquis, como si se tratase de algún germen que hace tiempo hecho raíz en nuestro ser y que habita junto a cualquier órgano, extremidad o sistema que nos conforma. Como si fuera tan nuestro que siempre estuvo en los rincones de nuestra alma dividiéndonos, enfrentándonos y haciéndonos trizas. Arrojándonos a repudiar lo quecarece de importancia, lo que la doble moral considera execrable. Impidiéndonos percibir al otro en su fragilidad y reconocernos en su precariedad; como lo plantea Saramago en su texto: “la pornografía no es obscena, lo obsceno es que se pueda morir de hambre. No deberíamos permitirnos que alguien en este planeta se muera de hambre, y eso ocurre en el mundo cada cuatro segundos”.
Pero Saramago nodesea que su escrito se desdibuje y se arroje al olvido como tantas de las interminables críticas que se tejen entorno a esta sociedad cada vez más lóbrega, deforme y desbarajustada. Quiere invitarnos a que nuestro transitar por este mundo no merezca la pena, sino la gracia. Quiere que comprendamos que a pesar de que jamás expresamos nuestro deseo por existir, que aunque no se nos haya dado la...
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