Proyecto ambiente
Dirección General de Cultura y Educación
Dirección de Educación General Básica
La evaluación en el aula de Ciencias Naturales
Mónica Grinschpun – Marina Gómez Ríos
Es indudable que si se quiere avanzar en un proyecto educativo que esté asociado
a una práctica pedagógica más rica y reflexiva dentro del área de las Ciencias
Naturales, una de laspreocupaciones básicas de la tarea tiene que estar
vinculada con la evaluación.
En líneas generales, es posible afirmar que la evaluación en sí misma se ha
constituido en una paradoja, porque si bien ocupa buena parte del trabajo del aula,
la problemática de la evaluación no ha entrado al aula, por lo menos no de la
manera que desearíamos. Esta aseveración se basa en experiencias que nosdemuestran que una buena parte de los docentes arrastran preconcepciones
sobre la evaluación que, muy probablemente, no concuerdan con el modelo
didáctico que intentamos fortalecer en nuestras instituciones o que pertenecen a
concepciones sobre la ciencia que suelen resultar un impedimento para el normal
desenvolvimiento del proceso de enseñanza y de aprendizaje. Incluso, aunque
pueden tener unbuen discurso, es frecuente la existencia de fuertes
contradicciones entre “lo que se dice al respecto” y la práctica cotidiana, “lo que
verdaderamente sucede en el aula”. Situación muy generalizada, que se agrava
sustancialmente en el campo de las Ciencias Naturales.
Existen resabios de un discurso sobre la evaluación que presenta fuertes
obstáculos epistemológicos que reflejan las premisaspositivistas y pragmáticas
que lo apoyan. Esto se ve con claridad en algunas prácticas docentes en las
cuales la evaluación siempre se presenta al final de una unidad o un capítulo; cuyo
objetivo es obtener un valor numérico que, de alguna manera, pretende establecer
una valoración sobre el aprendizaje de contenidos conceptuales, que el docente
juzga oportuno creer que debieron seradquiridos.
Saber evaluar es una competencia más, dentro de las necesarias para la
implementación de una práctica de enseñanza significativa para los alumnos.
Respecto de este “saber hacer docente”, Gil Pérez (1992) destaca cuáles son, a
su criterio, las preconcepciones docentes más arraigadas en la comunidad
docente.
“... las ideas que están determinando el comportamiento habitual del profesoradode ciencias, son, por ejemplo:
Resulta fácil evaluar las materias científicas con objetividad y precisión
(debido a la naturaleza misma de los conocimientos evaluados).
El fracaso de un porcentaje significativo de alumnos es inevitable en materias
difíciles como las de ciencias, que no están al alcance de todo el mundo. Por ello,
un profesor que aprueba mucho convierte la asignatura en “unamaría” que los
alumnos no estudian ni valoran. En particular conviene ser muy exigente al
principio del curso, para evitar que los alumnos se confíen.
Ese fracaso de un porcentaje elevado de alumnos es atribuible a factores
externos a la escuela: capacidad intelectual, ambiente familiar, etc.
Una prueba bien diseñada ha de ser discriminatoria y producir una
distribución de las notas de tipogaussiano, centrada en el cinco.
La función esencial de la evaluación es medir la capacidad y el
aprovechamiento de los alumnos, asignándoles una puntuación que sirva de base
objetiva para las promociones y selecciones.
Las ideas que Gil Pérez destaca se relacionan con la concepción de ciencia, con
el modelo de escuela, con la visión que los docentes posean respecto del por qué
enseñarciencias en la escuela. Concepciones que se concretan a través de la
selección de los contenidos, los modos de organización de la tarea, la propuesta
de actividades, la enseñanza en o fuera de contextos CTS1, y, obviamente, en la
forma de encarar la problemática de la evaluación. Este análisis crítico, realizado
para cualquiera de los niveles educativos, permite advertir la necesidad de un...
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