Proyecto crecer con dignidad alcaldia de medellin
María Paola Zuluaga Buriticá
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Foto de María Paola Zuluaga Buriticá
El ruido de la ciudad cada vez ensordece más y las voces de auxilio de muchos niños se hacen mudas en medio de los temores y laindiferencia. En Medellín hoy existe un programa que intenta identificar y acudir esos llamados.
“Crecer con dignidad” es un proyecto de la Secretaría de Bienestar Social de Medellín, que pretende “garantizar a niños, niñas y adolescentes de la ciudad, bienestar y protección de sus derechos”, según Steven Rozonzew, Coordinador de las Unidades Móviles de Niñez, una de las componentes del programa.Estas últimas consisten en un sistema de transporte que cuenta con un equipo de trabajo que busca dar un primer paso y asegurarse de que se den los siguientes en el proceso de identificar y resolver situaciones en las que la población infantil y adolescente está expuesta al abandono, al maltrato, al abuso sexual o a la explotación laboral o comercial.
La novedad de este programa piloto, queatiende entre 35 y 40 casos cada semana, es el hecho de “prestar un servicio integral a través de la activación de una red social de apoyo”, dice Mary Luz Bermúdez, una de sus promotoras. Esa red está integrada por entidades, organismos e instituciones de la ciudad que tienen que ver con la protección y la restitución de los derechos de la niñez.
El programa cuenta con un Centro de Diagnosticoy Derivación, donde se encuentra un equipo interdisciplinario integrado por un defensor de familia, psicólogos y trabajadores sociales, quienes evalúan la situación de los menores de edad y deciden qué tratamiento se le dará al caso.
Las Comisarías de Familia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Policía de Infancia y Adolescencia son entidades que trabajan en conjuntocon las Unidades Móviles y que Rozenzew califica como las de “primer rango”.
El coordinador, además, agrega: “Nosotros no somos autoridad competente para entrar a hacer un retiro de niños cuando están en situación de vulneración de sus derechos, nosotros lo que hacemos es identificar la problemática y acudir a las entidades y autoridades competentes para que entren a trabajar”.
También hacenparte de la red, el Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) y todas las instituciones de Medellín que funcionan como albergues temporales o permanentes para menores de edad, las cuales se diversifican según el tipo de casos que atienden.
A partir de esa interdependencia, se pretenden resultados mucho más eficaces e inmediatos, ya que hay una comunicación permanente entre losintegrantes de la red, en la que el apoyo y la corresponsabilidad agilizan procesos que resultaban dispendiosos y poco efectivos.
Las móviles de rescate
Todas las semanas, al igual que los transportes escolares, siete busetas que hacen parte del programa salen a hacer recorridos por toda la ciudad, pero en este caso los uniformes y las loncheras son reemplazados por las cicatrices que llevanlos hijos de una sociedad enferma.
A estas rutas se suben niños y adolescentes que habitan las calles, aquellos que se han dedicado a la mendicidad, a la prostitución, al robo; y también aquellos que son recogidos en sus propias casas con signos de violencia que se hacen visibles en el cuerpo, pero son más agudos en la mente. Niños que han sido abusados sexualmente, ofrecidos a cambio demercado, o, simplemente, esos con los que la ‘mamá no pudo’, casi siempre mujeres cabezas de familia que se rinden ante la crianza de los llamados ‘niños problema’.
Cada una de estas móviles cuenta con un equipo de trabajo, integrado por un profesional, ya sea sociólogo, trabajador social o psicólogo; un agente educativo, un funcionario de la Policía de Infancia y Adolescencia y un conductor,...
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