Prueba Época Colonial

Prueba Época Colonial.
Respuesta 1:

Para problematizar la “constitución de sujetos” en los distintos contextos de los procesos coloniales debemos partir asumiendo el dinamismo socio-histórico propio de estos últimos, es decir, renunciando a una pretensión homogenizadora de sus temporalidades y sus diversas manifestaciones espaciales. De este modo, considerando las tramas heterogéneas dedichos procesos, como primer paso, nos resulta de ayuda apoyarnos en el concepto “zona de contacto” que busca destacar como “los sujetos se constituyen en y por sus relaciones mutuas”, emergiendo en medio de diferentes interacciones e interlocuciones generalmente imbricadas con relaciones de poder asimétricas. Las escenas coloniales están atravesadas por estos espacios cotidianos de improvisación,negociación y disputa, que definen posicionamientos y lugares de enunciación particulares. El lugar central donde se desplegarán gran parte de estas escenas será la ciudad colonial, eje de la red de dominación ibérica en la región, enclave de los dispositivos colonizadores (Iglesias, conventos, tribunales, universidades, palacios, etc.). Situados en el espacio urbano, es evidente que las interaccionesy las relaciones desde donde se constituyen los sujetos no son indiferentes a los procesos colonizadores de los discursos dominantes y sus dispositivos anexos, los cuales actúan uniformando los saberes y las prácticas identificadas como disidentes. La Iglesia católica, por ejemplo, jugaría un papel central en la “modelización y el control de los naturales de América”, en la ciudad de Lima sedesplegarán métodos de control como la superintendencia de la moralidad pública, las cofradías, los castigos físicos y la confesión. Mediante estas prácticas disciplinarias la Iglesia ejercía una autoridad para nombrar “al otro” (piénsese en el bautismo), para definir sus creencias y su identidad. En estos casos resulta problemático hablar de “constitución de sujeto”, a menos claro, parafraseando aFoucault, que pensemos precisamente en un “sujeto sujetado”. Sin embargo, durante el mismo periodo (siglo XVI y principios del XVII), en los suburbios de la ciudad de Lima y durante una fuerte campaña de extirpación de idolatrías, confluyeron prácticas y creencias indígenas, afrodescendientes, mestizas y españolas, aportando cada una elementos propios y compenetrándose en singulares expresiones dereligión popular.
Por lo tanto, se da lugar en la ciudad colonial a procesos clandestinos, soterrados y, de alguna manera, disidentes, en que convergen una heterogeneidad de subjetividades en los márgenes de los sistemas coloniales de control y representación, y que son al mismo tiempo producto de estrategias y prácticas sociales de apropiación de los sectores subalternos. Ahora bien, estasprácticas de afirmación de la diferencia no solamente son posibles o tienen lugar en los bordes o periferias coloniales. Al contrario, al interior de la misma máquina burocrática colonial -pilar fundamental del dominio español- basada en el control de la escritura y la producción de documentos escritos, se pueden encontrar prácticas de apropiación de elementos culturales utilizados por sectoressubordinados para negociar su posición simbólica y políticamente. Es el caso, por ejemplo, de la interacción frecuente durante el siglo XVII entre el discurso e instituciones letradas coloniales con personas afrodescendientes (libres y esclavos) en el Virreinato del Perú, este fue al mismo tiempo un espacio de enunciación importante para negros, mulatos y zambos, y además una táctica adicional paraesgrimir recursos que mejoraran en parte sus duras condiciones vida. Sin duda, el acceso a este medio de movilidad o gestión es importante para los sectores subordinados, pero creo que resulta difícil sostener que la esfera jurídica sea un espacio privilegiado de resistencia, sobre todo cuando resulta ser uno de los principales mecanismos de colonización y “desintegración liberal” de las formas de...