Prueba 01

EL HOMBRE COMO SER ESPERANZADO

Introducción
El misterio de la vida es uno de los dilemas fundamentales de la humanidad. La propia conciencia de estar vivo implica, de suyo, el preguntarse sobre sus orígenes, propósitos o alcances; en este innegable punto de unión con la realidad personal humana, sin duda lo que más implicancias ha tenido durante la historia del hombre es la encrucijada desobrellevar una vida que materialmente aparece como finita. Junto con el Anhelo de perdurar la existencia y el miedo de esfumar la realidad personal en un futuro sin sentido, aparece la esperanza como un medio para sostener el presente. A continuación se pretende dar cuenta de este misterio y de cómo la esperanza expresada tanto es sus formas religiosas como en utopías sociales, se configura como elmotor fundamental que estimula el devenir de la vida humana.

El dilema de la vida finita
La vida como una realidad material finita no es algo que pase desapercibido a lo largo de la vida. No sólo ante un acontecimiento que nos acerca a la muerte, como la pérdida de un familiar o un accidente propio, sino que en más de algún momento surge el cuestionamiento de ¿Cuál es el sentido de esta vidaque estoy viviendo si está destinada a desaparecer? Albert Camus lo retrata muy bien en El Mito de Sísifo preguntándose acerca del sentido de una vida sin sentido ¿acaso debemos vivirla?
Las respuestas a esta cuestión han venido de todos los mundos, pero, más allá de descubrir que pasa con la muerte, es el presente el que se ve afectado ante esta revelación del futuro.
Sea positivo o negativoaquel punto decisivo, sin duda determina cómo se desarrolla la vida; aquel que ve la muerte como el fin de todo, su presente carece de un sentido trascendente y se esfuma en la realización de los actos diarios; sin embargo, quien proyecta su vida más allá de su fin, hace del hoy un instante abierto al futuro.
El estudio universitario, el trabajo diario, la enseñanza a nuestros hijos o hasta laelección de un presidente son evidencias de que el actuar personal mira constantemente hacia adelante, en una búsqueda incesante de extender la inmediatez de los actos.
No puede el ser humano huir de esta determinismo original, básicamente porque todo acto realizado espera una respuesta posterior. Aunque las maneras de afrontar este hecho pueden, incluso, hasta negarlo inocentemente para no perturbarel presente, es cierto que en los momentos en que la vida se torna débil, la implacable muerte atormenta este debate.
La eternidad como meta siempre aparece, aunque sea como la angustia de no tenerla, ya que la temporalidad del acontecer diario tiende a desaparecer y el anhelo por perdurar el tiempo se vuelve más fuerte. Joan Maragall es preciso en su poema Canto Espiritual al expresar su afán delo eterno de esta manera:
“no lo entiendo Señor, yo que querría
detener tantos momentos de cada día
para hacerlos eternos dentro de mi corazón!...”
Esos versos expresan la manera de entender la problemático de desear siempre más. Pretender el futuro no es más que un signo de que la plenitud no se encuentra expresada más que en un anhelo. El hombre siempre tiene que lidiar con que su propiaexistencia no es estática ni plena, sino que siempre desea avanzar.

La esperanza que sustenta el presente
La vida humana, en este sentido, desarrolla su presente en torno a la espera de un futuro; esta espera tiene sustancia en la vida real porque hay, al menos, una mínima certeza de que ocurrirá. No se espera aquello de lo que no se tiene siquiera alguna certidumbre, ya que la acción delpresente basa aquella esperanza en algo que tenga la posibilidad real de llegar a ser.
La esperanza nace como la forma de hacer llevadero el acontecer humano a un futuro esperado y se manifiesta tanto como la fe religiosa de una vida eterna posterior a la muerte, como por el anhelo de perdurar nuestros ideales y trascender a la vida de otros. Martin Luther King, de hecho, representa esta esperanza de...