Prueba
Podemos orar en toda ocasión. Siempre hay momentos, que aunque breves, se pueden aprovechar para hacer oraciones.La oración no es una fórmula, un ritual o un ejercicio. La presencia de muchas oraciones significa que la oración es flexible, útil, adaptable. Cuando nos limitamos a una forma solamente, echamos aperder nuestra vida de oración. Alguien dijo que el niño que crece no oyendo nunca una oración excepto cuando se da gracias por la comida, llegará a creer en un Dios, no del corazón sino del estómago.Hemos escuchado, y nos hemos beneficiado de oraciones de alabanzas, de peticiones, de intercesión y de agradecimiento.
Tomando en cuenta nuestras costumbres actuales, echemos un vistazo a nuestrasoraciones de intercesión.
Hay unos cuyos grandes ministerios consisten en hacer poderosas y constantes oraciones por otros. No hacen nada más grande que orar en favor de otros. Cuando Pablo solicitóque oraran por él (Ef. 6.18,19), no estaba pidiendo una leve o esporádica participación en lo que era su ministerio.
Quiero recordarles de los únicos dos casos de oraciones intercesoras que seencuentran en el Nuevo Testamento. El primero es identificado en Lucas 22.31, 32. Tomando en cuenta la conducta voluble de Pedro, lo que había ocurrido y lo que estaba por ocurrir, la oración intercesora delSeñor parecía ser muy adecuada: “Yo he rogado por ti”. He tratado de imaginarme cómo se sentiría Pedro ante esa declaración del Señor. ¿Cómo se sentiría usted si alguien le dijera algo semejante?...
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