Prólogo

P R Ó L O G O

Una madrugada de un lunes primaveral, en alguna parte del mundo, justamente a las 05:35, Agatha se encontraba subiendo las escaleras a un paso acelerado, escalera que parecíainterminable al pensar que debía llegar hasta el nivel 26. ,
El roce que producían sus tacones contra cada escalón sin ni una sola pizca de delicadeza debido a la desesperación, hacía que elintranquilo silencio interno se volviese aún más desagradable, acompañando la gran angustia que ella misma había creado en el ambiente. Pero al fin logra calmarse cuando nota que está a solo tres escalonesde llegar a su destino. Suspiró tratando de tranquilizar su respiración, relamió su labio que anteriormente se habían endurecido, y entonces sus nudillos golpearon la puerta, esperando impaciente a queGabe se encontrase despierto. Ya habían pasado alrededor de dos minutos desde que había golpeado, y pasó por su cabeza que estaba perdida.
Comenzó a llorar desconsoladamente, como si se tratase dela pérdida de alguna extremidad de su cuerpo. Volvió a insistir, sólo que ésta vez apoyó ambos puños en la puerta, pero debido a que la desesperación la carcomía rápidamente, llevó las manos a sucabello, tirando con fuerza de él. Se acercó a la puerta lo más que pudo para gritar. — ¡Gabe, por favor! — Y sin antes poder alejarse de la puerta, se escuchó algo más que la agitada desesperación deAgatha. La leve apertura del cerrojo de la puerta hizo que la desesperanza de Agatha se volviese menor.
Una leve sonrisa apareció en el rostro de Agatha al ver a un chico con el cabello alborotado, deojos claros y sonrisa conquistadora. Pasó su mano por el rostro esperando que así él mismo descifrara a qué venía todo ese espectáculo.
— ¿Vienes por mercancía, preciosa? — Esbozó una sonrisadesafiante. Agatha optó por agitar la cabeza de modo de respuesta, y solo eso bastó para que Gabe pegara media vuelta y volviese en cosa de segundos con una pequeña bolsa con polvillo blanco. Comenzó a...