Pseudoderechos, pseudoyos...

Páginas: 3 (710 palabras) Publicado: 13 de marzo de 2012
Pseudoderechos, pseudoyos….

“quién no aprende de los errores del pasado, está condenado a repetirlos”.
Jorge Santayana

Afligido por el pasado y amedrentado por el futuro, ausente en elpresente. Así es como viven el hombre y la mujer comunes de nuestra sociedad. El gran embrollo social en el que el ser humano actual tuvo la desdicha de nacer, la herencia de siglos de preguntas que quizásno tengan respuestas, cálculos quizás inútiles, teorías subjetivas, experimentos e investigaciones en pos de alcanzar el mayor bienestar posible para todos los seres humanos; palabras, números,términos, conceptos, comunicación global, redes sociales, etc., etc., pero…., el ser humano común desconoce la armonía de la cual posiblemente goza todo el resto del Universo, excepto él claro. El autómata,el pseudoyo, vive en una falsa realidad, todo a su alrededor son mentiras como fantasmas, empezando por el mismo, carece de identidad, su personalidad es un producto más, diseñado desde afuera por unaatmósfera de sutil sugestión que envuelve toda la vida social. Sus emociones falsas, sus deseos también falsos, adaptación, evolución o involución, conformismo, angustias, dolores, enfermedades y susrespectivas píldoras, cajitas felices también y telenovelas, de todo para llenar la vacía vida del ser humano común con emociones y deseos que no le pertenecen; pero lo suficientemente entretenido consu nuevo Iphone5000 que incluye la aplicación de vivir por uno, para que no llegue a cansarse uno preocupándose por fantasías como el espíritu.

Llevamos siglos construyendo y prostituyendo ungigantesco aparato jurídico con el objetivo de proteger la sobrevivencia del hombre, ya que de caso contrario “la alternativa a su vigencia es guerra de todos contra todos, en la que la vida de cada cualsería solitaria, brutal, pobre, desagradable y corta”. Podríamos decir que la sociedad en pos del progreso ha realizado incansables esfuerzos, quizás muchos equívocos, y he allí la razón de que el...
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