Psicólogo

La amenaza de las autopistas

Según se comenta en ciertos foros especializados -y no tanto-, circula una versión nunca oficializada por parte de las instancias académicas y científicas encargadasde investigar el tema. Se afirma que si existiese la posibilidad de construir una nave intergaláctica que partiese de nuestro plantea, para viajar indefinidamente hacia adelante, tarde o temprano nosencontraríamos con un mundo muy particular. En este mundo, cada uno de los seres que lo habita cuenta con una autopista para circular, pero una autopista que solamente permite que él pueda transitarpor allí. Como esa autopista no antecede al ser que la circula, sino que él la va construyendo en la medida en que avanza, cada ser sigue su propio camino, intentando esquivar a las demás autopistasque proliferan y se constituyen incesantemente por todos lados. Aparentemente, no siempre este objetivo sería logrado; de hecho, existe un significativo porcentaje de entrecruzamientos queincuestionablemente representan un choque, un conflicto, una discusión, una disputa, una agresión, una pelea, una batalla, una guerra. Se dice que una vez uno de estos seres tuvo un sueño, que obviamente aldespertar, fue comentado a otro, ya que según afirmó uno de ellos alguna vez, esa es la razón de ser de los sueños: ser relatados para ver qué efecto producen en la realidad. Pero ya sea porque su tránsitocronológico en ese mundo era relativamente corto, o porque la forma en que construía su autopista era diferente a lo que normalmente se acostumbraba, o bien porque las sustancias de las que disfrutabatrascendían la función de la supervivencia orgánica, lo que tenía para decir no parecía digno de ser escuchado. Por emprender esta charla (que como toda charla que se precie de tal, sólo es posiblesi las autopistas se van construyendo a la par), comenzó a ser percibido como infantil, desequilibrado o borracho. Imaginó este ser, no un mundo de autopistas, sino algo así como una pista de autitos...