Psicólogo
De este modo, la convivencia con un hijo o hija adolescente no suele ser fácil. Los que hasta entonces eran niños y niñas complacientes se muestran de pronto vehementes yrebeldes. Cuestiones que anteriormente no suponían ningún problema, tales como el uso del teléfono o la computadora, los estudios, los horarios de llegada a casa, la ropa, el manejo del dinero, laspequeñas tareas domésticas; como hacer la cama y dejar ordenada la habitación hasta el consumo de drogas o alcohol, comienzan a ser origen de verdaderas batallas o enfrentamientos.
Este cambio deactitud desconcierta muy a menudo a los padres, quienes no saben muy bien cómo afrontar los conflictos permanentes con sus hijos/as. Las estrategias que anteriormente utilizaban con ellos ya no funcionan yes necesario adaptarse al nuevo momento evolutivo e ir modificando las normas rígidas por límites más flexibles, negociados y acordados. Esto genera en los padres sentimientos lógicos de inseguridad.Y es que resulta francamente complicado encontrar el equilibrio entre mantener un control y una autoridad sobre el/la adolescente y, al mismo tiempo, concederle progresivamente mayor confianza y...
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