Psic.
El grado de dificultad de una tarea depende en realidad de quiénes sean los consultantes, de su disposición a seguir nuestras propuestas y del momento de la terapia. Sin embargo, pesea todos estos condicionantes, sí hay tareas que en principio resultan más fáciles de emprender para casi cualquier persona (como, por ejemplo, las tareas directas de pensar) y otras que suelenresultar más difíciles (como la mayoría de las tareas paradójicas de «hacer», o las tareas muy elaboradas).
Indicamos el grado de dificultad de la tarea (de 1 a 5) mediante una escalera, sombreando elnúmero correspondiente de sus peldaños.
Las tareas con una dificultad de 1 o 2 no suelen exigir que el terapeuta las justifique. Las tareas con una dificultad de 4 o 5 requieren normalmente ciertaexplicación y conviene preparar bien cómo y cuándo se proponen.
La etapa de cambio:
Desde el punto de vista del modelo de cambio de Prochaska y DiClemente, la intervención debe ajustarse a laetapa de cambio en que está la persona. Nosotros entendemos también que ciertas tareas exigen que el cliente se halle en determinada etapa de cambio, y no son adecuadas si está en otra. Las cuatroetapas de cambio que nos parecen relevantes a estos efectos son: contemplación (la persona percibe un problema, pero es ambivalente respecto de si enfrentarse o no a él), preparación (la persona está yadispuesta a empezar a actuar para enfrentarse al problema), acción (la persona está actuando respecto de su problema), mantenimiento (la persona está centrada en mantener el esfuerzo y evitar lasrecaídas). No disponemos de tareas específicas cuando el sujeto está ya en recaída. La etapa de superación no requiere lógicamente tareas y en la de precontemplación en principio no son indicadas.Las fases a las que en principio se ajusta a la tarea irán sombreadas en el dibujo. No distinguimos fases de cambio en las tareas de duelo.
Fase de la terapia:
* Tareas adecuadas para...
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