Psico

LIBROS

12

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OCTUBRE DE 2006

Indispensable en su biblioteca

CÓMO EL HOMO SE CONVIRITÓ EN SAPIENS
Peter Gärdenfors
Afirma Peter Gärdenfors que el objetivo primordial de su obra es contar un relato «lo más coherente posible sobre cómo ha surgido el modo de
pensar del ser humano moderno». Y en tiempos en los que elcreacionismo parece que va ganando adeptos, su entretenido relato es una buena
forma de descubrir y comprender los argumentos de peso que la ciencia contemporánea posee para sostener la teoría de la evolución. Quizá a
los lectores de TecnoCiencia les parezca catastrofista, pero les recomiendo que se pongan al día en cuanto a la adaptación de algunos libros
de texto en EEUU: se sorprenderán por comohan sido sometidos a la involución creacionista. ¿Pueden ser explicados el pensamiento humano,
nuestras emociones, la conciencia de nosotros mismos y nuestro lenguaje, desde una perspectiva evolutiva? Por supuesto que sí, Gärdenfors
lo hace. Y no pasa nada, no por ello dejamos de perder un ápice de nuestra humanidad. Si el convertirnos en Homo Sapiens fue un auténtico
«salto» o fue gradual,quizá sea lo menos importante, al fin y al cabo.
En su historia, que es la historia de los componentes esenciales de nuestro pensamiento, Gärdenfors se decantó por crear un alter ego simiesco,
Egon, un viejo macaco rhesus –que suponemos imaginario– con el que establece el diálogo que vertebra el libro. Es una opción que inauguró
Platón en sus diálogos, y que no ha perdido vigencia estilística,sobre todo en divulgación científica, en la que abundan libros del tipo pregunta-el científico responde. La originalidad del recurso es crear el personaje de Egon, que ha pasado por algún laboratorio de psicólogos, y
caricaturiza algunas concepciones a priori que podamos tener sobre la naturaleza de nuestros parientes evolutivos más cercanos. Y es posible
que a algunos colegas lingüistas les cuesteaceptar que hable un rhesus: tómenselo como parte de un divertido cuento, que seguro que nunca
se pusieron a discutir porqué el lobo hablaba a Caperucita.
Tras el ineludible repaso evolucionista inicial, que los lectores duchos se podrán saltar –aunque entonces se perderán la presentación de Egon– Gärdenfors se enfrenta al problema de la percepción del mundo, y efectúa la distinción entresensaciones, percepciones e imaginación. Posteriormente, el
autor se adentra en nuestro mundo interior, y entonces aborda en sus diálogos con Egon conceptos como representación, explica cómo la capacidad de
planificación nos permite, por ejemplo, el diseño y creación de herramientas y presenta el problema de la intencionalidad.
Una vez explicada la percepción del mundo y nuestras principalescapacidades mentales, entonces Gärdenfors desglosa la teoría de la mente:
o cómo nuestra mente es capaz de reconocer la existencia de otras mentes, y actuar –y pensar- en consecuencia: porque sólo cuando sabemos
que nuestro mundo interior es inescrutable para los demás, entonces podemos mentir. Y esa inteligencia maquiavélica, que empieza con las
pequeñas mentirijillas de los niños pequeños, parece sermucho más importante de lo que se creía. La importancia del lenguaje humano y su
relación con la conciencia de nosotros mismos, se abordan en los últimos capítulos, en los que también merece una mención final una de las
tecnologías más importantes que hemos desarrollado: la escritura. Por otra parte, y tal vez por una cuestión de espacio, Gärdenfors no trata el
lenguaje con la profundidadnecesaria, y en ese sentido Antxon Olarrea ahondaba más en la misma perspectiva evolucionista en sus Orígenes
del lenguaje y selección natural.
En conclusión, este libro es un arma perfecta contra el creacionismo que vuelve, perfectamente traducido, en el que un ilustrado Peter Gärdenfors demuestra su erudición en sus hábiles diálogos con Egon, y en las numerosas y acertadas citas que complementan...