Psicoanalisis Del Mexicano

clQue dosis de verdad puede soportar el hombrePs
Esta interrogación de Nietzsche viene a nuestra men­
te al terminar estas notas, y nos mueve a prevenir
al lector sobre el contenido del presente capitulo, que
es una exposición cruda, pero desapasionada, de 10
que a nuestro parecer constituye la psicología mexi­
.QDa. Seria abusar de nuestratesis ded ucir de ella
un juicio deprimente para el rnexicano, pues no 10
hacemos responsable de su caracter actual, que es el
efecto de un sino histórico superior a su voluntad. No
es muy halagador sentirse en posesi6n de un carac­
ter como el que se pinta mas adelante, pero es un
alivio saber que se puede cambiarlo como se cambia
de traje, puese~.£3!~!,~! es prestado~o llevamos
como un disfraz para disi nuestro ser autentico,
ll1uJ:i.!
defCuaI,-a'fiiieslro-jwClo, no teriemos por que aver­
gonzarnos. No se trata, pues, de una autodenigracion
mas, iiiiampoco de un prurito de hablar de cosas des­
agradables con eI solo fin de «epater les bourgeois».
Somos los primeros en creer que ciertosplanes del
alma humana deben quedar ineditos cuando no se
gana nada con exhibirlos a la luz del dia. Pero en el
caso del mexicano, pensamos que Ie es perjudicial ig­
norar su caracter cuando ,"ste es contrario a su des­
tino, y la {mica manera de cambiarlo es precisarnente
darse cuenta de el. La verdad, en casos como este, es
mas saludable que viviren el engafio. Adviertase que
en nuestro ensayo no nos Iimitarnos a describir los
rasgos mas salientes del caracter mexicano, sino que
,

IlL PERPIL DIlL HOMBRe
'1
4
ahondamos hasta descubrir sus causas ocultas, a fin
de saber como cambiar nuestra alma.
EI objeto de este trabajo no es criticar a los mexi­
canos con una intencion maligna;creemos que a todo
i mexicano Ie esta pennitido analizar su alma y to­
marse la libertad de publicar sus' observaciones, si
I
tiene la conviccion de que estas, desagradables 0 no,
•
I seran provechosas a los demas, haciendoles compren­

der que llevan en su :interior Iuerzas misteriosas que,

,
de no ser advertidas a tiempo, son capaces de frustrarsus vidas. Los hombres no acostumbrados a la critica
I
1
creen que todo 10 que no es e101P0 va en contra de
ellos, -cuando muchas veces eiogIarIos es la manera
t<f
massegura ir en contra de ellos, de causarles
".)
dana.
"
y ~ros han hablado antes del sentido de inferio­
,.
ridad de nuestra raza, pero nadie, que sepamos, se
, ha validosistematicamente de esta idea para explicar "
nuestro caracter, Lo que por prirnera vez se intenta ~)
en este ensayo, es el aprovechamiento met6dico de las
t
teorias psicol6gicas de Adler al caso mexicano, Debe \ "".
)..!
suponerse la existencia de un complejo de inferiori­ " '
dad en todos los individuos que manifiestan una exa­
'0
• geradapreocupacion por afirrnar su personalidad;
que se interesan vivamente por todas las cosas 0 .,
situaciones que significan poder, y que tienen un afan ~, .
c inmoderado de predominar, de ser en todo los pri- ...,
meros. Afirrna Adler que el sentimiento de inferiori-~
dad aparece en el nino al darse cuenta de 10 insig- \"'-\
nificante de su fuerza encomparacion con la de sus <' <1
padres. Al nacer Mexico, se encontro en eI mundo ci- \
vilizado en la misma relacion del nino frente a sus \
mayores. Se presentaba en la historia cuando ya im- I
peraba una civilizacion madura, que sOlo a medias J
puede comprender un espiritu infantil. De esta situa- J
cion desventajosa nace el sentimiento de...