psicoanalisis


Bueno pese a los buseros, a los choros, a la policía y a los destilados imbéciles que cruzan la calle por debajo de los puentes peatonales, adoro QuitU. Sin embargo detesto sus fiestas. Las odiopor por su carencia de juicio y de racionalidad.
Estas carencias a las que hago referencia no son una crítica a la borrachería ni a los relajos. Allá cada uno con lo suyo, la moral no es mi materiapreferida, es la lógica
¿Qué festejamos? Me pregunto, ahora que tengo la suficiente mala salud como para sobrevivir sobrio el inicio de diciembre. La llegada “oficial” de los españoles, contestacualquiera. ¿Y entonces por qué carajos festejamos su salida el veinticuatro de mayo?, repregunto sin esperanza.
Si repasamos un poco, la historia de la fundación de Quito no es para nada un motivo dejolgorio. Un grupo de conquistadores arrasaron con la ciudad que ya existía y se instalaron sobre ella. Ejemplos sobran: bajo la iglesia de San Francisco yace un aplastado templo inca. No fuecoincidencia, qué va, fue parte del cristazo aplastante que ya confesó Unamuno, (el único buen cura que llegó a América fue el Fray Jodoco Ricke que trajo la cerveza, y bueno, también Bartolomé de las Casas,que propagó en España la posible existencia del alma en los aborígenes).
Tal vez seamos la única ciudad que festeja su conquista. Los españoles no fueron colonos, no fueron descubridores, ni trajeroncivilización. Fueron conquistadores –otros más en la humana historia de la humanidad- que llegaron al saqueo. Y al meteo, claro, de ahí la existente y mayoritaria “criollez” que habita esta tierra.Esperemos un par de años y les aseguro que, salvo el Planet Hollywood Irak, nadie celebrará la llegada de George W. Bus y sus lugartenientes a Bagdad. Antes era por oro y gloria; hoy es sólo porpetróleo, porque ya no existe la vergüenza y la gloria no hace falta.
Y para que vean que esto no es herencia: pese a que la conquista musulmana a España le fue más provechosa, que para Quito la ibérica...