psicoanalisis
Elena Lacombe
En su escrito “A la memoria de Ernest Jones: Sobre la teoría del
simbolismo”, del año 1959, Lacan formula dos advertencias.
La primera es desdeñar el texto de Jones, de 1916, acordándole un
interés meramente histórico o incluso prehistórico que oculta el impasse en
que el psicoanálisis se encuentra respecto al simbolismo.
La segundaes retomar el debate desgraciadamente abandonado sobre
la fase fálica, inaugurado justamente por Jones.
A mi entender, estas advertencias son válidas hoy y merecen un
comentario. Me centraré en la primera de ellas.
Todos los símbolos relevados por Jones, en su artículo sobre la teoría
del simbolismo, son fálicos. Veamos con dos ejemplos qué le impide a Jones
resolver las dificultades que elsimbolismo fálico plantea y cómo Lacan las
resuelve para nosotros.
En relación a la serpiente, Jones rectifica a Jung. La serpiente no es
símbolo de la libido, puesto que como idea la libido se desprende a un alto
grado de abstracción y el falo es característico de una idea más concreta.
Jones crea así una falsa ley del lenguaje: el semantema iría siempre de una
significación particular auna general, de una concreta a una abstracta, de una
material a una más sutil que él llama figurada.
Lacan nos recuerda las serpientes alucinadas por Anna O., esas
serpientes son símbolo del falo y de ninguna otra cosa seguramente. Pero ese
falo, ¿qué pertenencia concreta tiene? Responder que es una pertenencia
reclamada por la envidia del pene no resuelve nada. La serpiente, como faloaparece oportunamente en el lecho del padre muriente justamente porque es
allí en ese lecho, donde el falo chapotea junto al moribundo.
La única noción que permite concebir el simbolismo del falo, es la
particularidad de su función como significante. La única ley enunciable en
relación al lenguaje, es la ley de la primacía del significante y su posibilidad de
permutación para engendrarsignificación
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Desconocer esta ley lo lleva a Jones, además de a formular una falsa
ley, a fracasar en cuál es la función de la metáfora, a pesar de haber
reconocido que el simbolismo analítico no es concebible si no se lo pone en
relación a ella. Son estos errores en la función del lenguaje, lo que le impide a
Jones levantar las dificultades que conciernen al simbolismo.
En cuanto a la metáfora,para Jones “Juan es valiente como un león” es
una comparación, el modelo lógico de “Juan es un león” para él tiene un valor
más concreto, cuando en realidad tiene mayor densidad significativa. Lo que
allí se gestó es el león como significante plausible de las permutaciones que
en la diacronía del devenir de las lenguas, constituirán otras posibles
metáforas con diferentes significados.
Elejemplo del simbolismo del Polichinela manifiesta claramente la ley de
la primacía del significante, ahora en su materialidad fonemática. Son sus
homofonías las que denuncian con toda seguridad que Polichinela simboliza
el falo. Curiosamente, Jones releva en forma exhaustiva y con seriedad
filológica los avatares de Polichinela como significante. Polecenella en
napolitano significa “pavito”,que devino también Pulcinella (pollito), Pullus
palabra de ternura legada en latín por la pederastia romana, finalmente
Punchinello, “daga”, que en inglés se dice Punch. Esas homofonías a Jones lo
conducen a otra conclusión, en todas las lenguas Polichinela y sus derivados
remiten a representaciones de atributos del órgano: nariz puntiaguda,
elementos cortantes, carácter engañoso del personajeo a eufemismos más o
menos obscenos del mismo en la lengua corriente.
Freud siempre mantuvo ciertas reservas hacia Jones, sobre todo en
cuanto a su astucia. No deja de sorprenderme que en su devoción a Freud,
Jones cometa dos veces el mismo error, seguramente producto de una
astucia no mal intencionada pero sostenida para sobrellevar la admiración. El
primero revelado en este artículo:...
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