Psicoanálisis

Cuando en psicoanálisis hablamos de cura -ya sea de curación causal (que era la pretensión de Freud) o de curación sintomática- el concepto puede tener toda su validez y legitimidad siempre y cuando sepamos entender que estamos haciendo referencia a aquella vieja conseja del maestro vienes en la que hablaba de sustituir el sufrimiento neurótico por una miseria co­tidiana (Breuer y Freud, 1895).A pesar de lo anterior, sabemos que el problema de la cura es uno de los más controvertidos dentro del psicoanálisis -incluso hay corrientes teóricas que le niegan toda vigencia, así como otras se adhieren a este criterio. El concepto de cura implica Introducir un parámetro heredado de la medicina dentro de una disciplina como el psicoanálisis que, en muchas de las cuestiones que trata, hatrascendido con mucho dicho modelo —aunque en su origen haya sido su punto de partida.

Pensamos que en psicoanálisis, cuando hablamos de curación estamos refiriéndonos a cierto tipo de logros terapéuticos que, en términos generales, tienen que ver con la disminución del dolor psíquico, y con la capacidad para enfrentar los conflictos Inherentes a la vida y dar la cara a las frustraciones con mejoresrecursos y menor sufrimiento. Desde esta perspectiva, la terapia psicoanalítica, a mi modo de ver, es la mejor opción que existe para el tratamiento de los conflictos emocionales que provocan que la vida se transforme en un evento doloroso, poco deseable y sin valor; es el tratamiento de elección para la recuperación de la capacidad para el amor, para el trabajo creativo, la aptitud para el juegoy para ser capaz de transitar por la existencia con cierta capacidad de humor -parámetros que, en su conjunto, son la mejor definición que conozco de éxito terapéutico.

Para definir los resultados de la cura y para explicar sus efectos terapéuticos, el psicoanálisis cuenta -como ya dejé consignado en otra ocasión (Vives, 1991 b)-con tres importantes teorías explicativas básicas (entre otrasmuchas de menor jerarquía) que resultan Insoslayables para la comprensión del cambio psíquico: la primera, tiene que ver con la acción de la interpretación; la segunda, con los efectos logrados por la construcción; y la tercera, con la importancia que tiene el vínculo terapéutico durante el proceso psicoanalítico. En la práctica, sin em­bargo, siempre vemos la acción combinada de estos tresvectores, más otros de menor relevancia teórica o de acción más oscura e intangible.
LA INTERPRETACIÓN

La postura que hace recaer todo el peso del factor curativo sobre los cam­bios que producen las Interpretaciones, es una forma de explicación que deriva de los primerísimos trabajos de Freud; de hecho, es el paradigma central de la obra princeps del psicoanálisis, justamente titulada: Lainterpretación de los sue­ños (1900). La interpretación es hija directa de ciertas nociones derivadas de la primera tópica freudiana, y está basada en la teoría del conflicto y de la repre­sión. Gracias a esta última, algunos contenidos mentales son reprimidos y caen en un terreno inaccesible a la conciencia, aunque esto no evita que sigan ac­tuando desde ese inconsciente. Con este tipo de comprensióndinámica, la in­terpretación será la maniobra lógica a emplear si el objetivo tiene que ver con la develación del inconsciente reprimido y oculto, con la consiguiente ganancia de conocimiento sobre estos procesos antes inaccesibles: la adquisición del insight es, por lo tanto, el beneficio inmediato de la interpretación. Desde esta perspec­tiva, hacer consciente lo inconsciente se transformará en unafórmula ejemplar que resumirá la acción terapéutica del psicoanálisis. Andando el tiempo, sin embargo, pudo verse que no bastaba con la pura adquisición del Insight sobre nuestros procesos inconscientes, sino que hacía falta un largo proceso de traba­jo analítico que luego recibió el nombre de elaboración. La elaboración, en la segunda tópica, vino a constituirse en el nuevo paradigma del cambio...