Psicodrama
Marcelo Percia –NOTAS PARA PENSAR LO GRUPAL. INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO GRUPALISTA EN LA ARGENTINA Y ALGUNOS PROBLEMAS ACTUALES.
Condiciones subjetivas de los años 60 y 70. Compromiso y realidad social
El pensamiento grupal en Argentina no tiene una sola puerta de entrada. Voy a diferenciar dos corrientes del grupalismo para laconstrucción hipotética de algunos sentidos que rigieron su desarrollo:
1. Tendencia de aplicación
Era la década del cincuenta en Buenos Aires. Los profesionales que se interesaron por la acción terapéutica en grupos se esforzaron de entrada por desplazar sobre la situación plural las referencias y métodos del psicoanálisis hegemónico de la época. Esto se describe como una mudanza oaplicación del psicoanálisis al grupo y de legitimización de las acciones en grupo ante la Asociación Psicoanalítica Argentina. Pasaron a lo grupal con modelos del psicoanálisis y regresaron a su institución explicando que nunca habían dejado de ser psicoanalistas.
La intención de ampliar los marcos de sus acciones clínicas los llevó a pensar el trabajo en grupos como un “psicoanálisis aplicado” (En dossentidos: aplicado, ejecutado, y aplicado como “buen alumno”). Ese intento contribuyó a uno de los equívocos más importantes que afrontamos los grupalistas: la propuesta de un psicoanálisis de grupo.
2. Tendencia de ruptura o desvío
Es una tendencia cultivada en argentina y que dio origen a una riquísima tradición grupalista. Ruptura del encierro unificante dentro de la instituciónpsicoanalítica oficial. Intento de inaugurar lo grupal no subordinado a una legalidad única. Desvío del modelo de aplicación y salida de la dirección autorizada.
Voy a tomar tres ordenadores: las figuras subjetivas de la intelectualidad crítica argentina, la vocación pública e institucional y su crítica al disciplinamiento psicoanalítico de la época.
a. Subjetividad e intelectualidad crítica en lossesenta-setenta.
Se reconoce en este período una vocación por la política y por el trabajo en los espacios públicos. Prevalecía la idea de que el cambio social era posible, que iba a ser profundo y que estaba inscripto en el sentido de la historia. En ese tiempo se leía Marx, Freud, Deleuze, Foucault, Marcuse, Bachelard, Saussure, Lévi-strauss, Althuser, Lacan, etc. Discursos diferentes, pero lo quelos articulaba era el presupuesto de que el campo de las ideas debía servir para transformar las condiciones de vida social. Leer era buscar fundamentos para la acción.
Lo grupal se inició, entre los psicoanalistas y las primeras camadas de psicólogos universitarios, como una práctica posible en salud mental y de entrada se planteó el problema de la acción.
A principios de los 60 se fractura laAPA, por lo que el cuestionamiento abrió el camino para autorizar a los psicoanalistas a pensar e inventar otras prácticas posibles en el campo de la salud.
b. La vocación pública: el trabajo institucional
Una de las características de esta tendencia es la idea de que el discurso de los intelectuales del campo “psi” debe ser significativo para la sociedad y especialmente para los “sectorespopulares”. Se trata de una posición respecto del derecho social. De entrada, estas prácticas “psi” se configuran en una relación de contigüidad con los ideales políticos y sociales de la época. Lo grupal era uno de los modos de intervención que en el terreno de la salud y la educación podían producir formas de subjetividad alternativas. El impulso era convertir el saber especializado en unpatrimonio de toda la comunidad. Interesaba más una definición del intelectual como actor productivo en el campo de las ideas. El criterio de validación de una práctica “psi” se medía por su capacidad de inserción en el medio político y social. Se fueron detectando una serie de cuestiones:
Respecto a lo institucional, empezaba a ser esbozado como “campo de análisis” y de “intervención”, sus...
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