Psicología y motivación
Páginas: 15 (3613 palabras)
Publicado: 8 de septiembre de 2010
Universidad de Tarapacá
Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas
Departamento de Psicología y Filosofía
Procesos Afectivos y Motivacionales
Profesor Cristóbal Pulido
Economía de la motivación
Nombre del Alumno: Jaime Alata O.
Fecha de entrega: 5 de Julio del 2010
Introducción
La relación entre psicología y economía puede observarse a través de múltiples perspectivas, podemosmencionar que la interdisciplinariedad que se puede generar, se entiende como una oportunidad de cooperación a partir del conjunto de conocimiento, técnicas y métodos que desde una de las disciplina se puede entregar a la otra, en vista que existan intereses comunes. Sin embargo entre éstas dos disciplinas, las relaciones que se pueden llegar a efectuar, son difíciles de determinar; “Como cienciasdel comportamiento humano que son, ambas están interesadas en la conducta humana, aunque desde perspectivas diferentes.”[1]
El objetivo de este trabajo, es la determinación de un campo de cooperación entre la psicología y la economía en torno al análisis de un modelo que permita explicar la toma de decisiones ya sea a nivel individual o grupal; en vista que el individuo cotidianamente seenfrenta a una exposición constante de incertidumbres, donde debe decidir ante acontecimientos que lo afectarán de forma directa o indirecta y cuál es la motivación que conlleva aquella decisión
Aproximación teórica
A mediados del siglo XX existe una decadencia de las teorías de la economía del bienestar, donde agentes desde las ciencias políticas y económicas se empeñan en diseñar un modelo quelogre resolver interrogantes que se habían planteado desde los tiempos de la ilustración; “K. Arrow investigó la legitimidad de la existencia de criterios de utilidad colectiva o social, o si se quiere, en el lenguaje antiguo, la existencia de un interés general sostenido en una voluntad general.”[2]
Lo que K. Arrow pretendía, era establecer la no existencia de un método que permitiese incluirlas necesidades individuales en un acto colectivo; por lo que la economía del bienestar, que pretendía manejar las afluencias del mercado bajo supuestos como pueblo o interés popular y que seguía una línea en la que el estado intervenía la actividad, sólo generaba una violación de criterios sobre la equidad y la lógica. Con esa perspectiva formula la idea de que “…el interés general, el pueblo,y la identidad inequívoca de las mayorías, se convertían en construcciones convencionales más o menos arbitrarias y dependientes de la manera en que se ordenaran las opciones de los individuos.”[3]
Una década después de los experimentos de K. Arrow, la teoría de la elección racional comienza a desligarse del nicho de origen, y se enfrenta a teoremas dominantes en las décadas de finales del50´s y del 60´s, los cuales procedían de los enfoques sociológicos, culturales y de la personalidad. Estos enfoques de las ciencias sociales resaltaban los aspectos mentales, morales y actitudinal, los cuales suponían una complejidad estratosférica que maximizaba el aspecto reflexivo; por otro lado éstos variaban de acuerdo a factores culturales, geográficos, históricos, atribuyendo la posesión de ungran poder explicativo.
La construcción bibliográfica de la teoría de la elección racional pudo sortear dichas complejidades en tanto que los economistas proponían una tradición funcional al servicio de los intereses materiales, con lo que autores de corrientes sociales, muestran un giro hacia la corriente económica; “…Lo crucial es que el homo economicus se abrió paso en la lucha de lasteorías ante las más laxas versiones del homo sociologicus y el zoon politikon. El interés egoísta podía ser el fundamento de un vasto edificio conceptual que pretendía ofrecer alternativas teóricas superiores a las jamás conocidas...”[4] La estrategia deductiva que proponen autores como Downs, Riker o Tullock, y que Fiorina o Ferejohn combinan con comprobaciones empíricas de hipótesis lógicas,...
Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas
Departamento de Psicología y Filosofía
Procesos Afectivos y Motivacionales
Profesor Cristóbal Pulido
Economía de la motivación
Nombre del Alumno: Jaime Alata O.
Fecha de entrega: 5 de Julio del 2010
Introducción
La relación entre psicología y economía puede observarse a través de múltiples perspectivas, podemosmencionar que la interdisciplinariedad que se puede generar, se entiende como una oportunidad de cooperación a partir del conjunto de conocimiento, técnicas y métodos que desde una de las disciplina se puede entregar a la otra, en vista que existan intereses comunes. Sin embargo entre éstas dos disciplinas, las relaciones que se pueden llegar a efectuar, son difíciles de determinar; “Como cienciasdel comportamiento humano que son, ambas están interesadas en la conducta humana, aunque desde perspectivas diferentes.”[1]
El objetivo de este trabajo, es la determinación de un campo de cooperación entre la psicología y la economía en torno al análisis de un modelo que permita explicar la toma de decisiones ya sea a nivel individual o grupal; en vista que el individuo cotidianamente seenfrenta a una exposición constante de incertidumbres, donde debe decidir ante acontecimientos que lo afectarán de forma directa o indirecta y cuál es la motivación que conlleva aquella decisión
Aproximación teórica
A mediados del siglo XX existe una decadencia de las teorías de la economía del bienestar, donde agentes desde las ciencias políticas y económicas se empeñan en diseñar un modelo quelogre resolver interrogantes que se habían planteado desde los tiempos de la ilustración; “K. Arrow investigó la legitimidad de la existencia de criterios de utilidad colectiva o social, o si se quiere, en el lenguaje antiguo, la existencia de un interés general sostenido en una voluntad general.”[2]
Lo que K. Arrow pretendía, era establecer la no existencia de un método que permitiese incluirlas necesidades individuales en un acto colectivo; por lo que la economía del bienestar, que pretendía manejar las afluencias del mercado bajo supuestos como pueblo o interés popular y que seguía una línea en la que el estado intervenía la actividad, sólo generaba una violación de criterios sobre la equidad y la lógica. Con esa perspectiva formula la idea de que “…el interés general, el pueblo,y la identidad inequívoca de las mayorías, se convertían en construcciones convencionales más o menos arbitrarias y dependientes de la manera en que se ordenaran las opciones de los individuos.”[3]
Una década después de los experimentos de K. Arrow, la teoría de la elección racional comienza a desligarse del nicho de origen, y se enfrenta a teoremas dominantes en las décadas de finales del50´s y del 60´s, los cuales procedían de los enfoques sociológicos, culturales y de la personalidad. Estos enfoques de las ciencias sociales resaltaban los aspectos mentales, morales y actitudinal, los cuales suponían una complejidad estratosférica que maximizaba el aspecto reflexivo; por otro lado éstos variaban de acuerdo a factores culturales, geográficos, históricos, atribuyendo la posesión de ungran poder explicativo.
La construcción bibliográfica de la teoría de la elección racional pudo sortear dichas complejidades en tanto que los economistas proponían una tradición funcional al servicio de los intereses materiales, con lo que autores de corrientes sociales, muestran un giro hacia la corriente económica; “…Lo crucial es que el homo economicus se abrió paso en la lucha de lasteorías ante las más laxas versiones del homo sociologicus y el zoon politikon. El interés egoísta podía ser el fundamento de un vasto edificio conceptual que pretendía ofrecer alternativas teóricas superiores a las jamás conocidas...”[4] La estrategia deductiva que proponen autores como Downs, Riker o Tullock, y que Fiorina o Ferejohn combinan con comprobaciones empíricas de hipótesis lógicas,...
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