Psicologia de freud

García López Paola Goreti
Procesos psicológicos fundamentales: enfoques humanistas y psicoanalíticos
5to semestre psicología
23-sep-09
Las fases de la sexualidad infantil y el complejo de Edipo

Las pulsiones sexuales se remontan muy atrás en nuestra infancia. Comienzan desde el nacimiento y culminan entre los tres y los cinco años con la aparición del complejo de Edipo, los acontecimientossobrevenidos durante estos primeros años de la vida quedan sellados por un olvido que Freud denomina amnesia infantil. Podemos despejar brevemente tres fases en la historia de las pulsiones sexuales infantiles, que se distinguen según la dominancia de la zona erógena: la fase oral en la cual la zona dominante es la boca, la fase anal donde la prevalencia es el ano, y la fase fálica con la primacíadel fantasma del órgano genital masculino (falo).
La fase oral son los seis primeros meses, no solo es la satisfacción de alimentarse, sino sobre todo el placer de chupar. El placer oral es fundamentalmente placer de ejercer succión sobre un objeto que tiene en la boca o que se lleva a la boca. Para el lactante esta ganancia de placer debe ser calificada de sexual. Existe una fase oral tardía quecomienza en el sexto mes de vida con la aparición de los primeros dientes. El placer sexual de morder, a veces con rabia, completa el placer de succión.
La fase anal se desarrolla durante los 2 y 3 años. El orificio anal es la zona erógena dominante, el placer sexual consiste en retener las heces para después expulsar bruscamente.
La fase fálica precede al estado final del desarrollo sexual, esdecir a la organización genital definitiva. Que se extiende de los tres años a los cinco años, el órgano genital masculino desempeña el papel dominante. En lo que se refiere a la niña, el clítoris es considerado por Freud como un atributo fálico, fuente de excitación. El pene y el clítoris no son sino los soportes concretos y reales de un objeto fantasmatizado denominado falo. El placer sexualresulta en esta fase de las caricias masturbatorias y de los tocamientos rítmicos de las partes genitales.
La diferencia del sexo hombre/mujer es percibida entonces por el niño como la oposición entre quienes poseen el falo y quienes están privados del falo. Para el varón el objeto de la pulsión, es la madre, o más bien la madre fantasmatizada, en ocasiones el padre fantasmatizado. Par la niña, elobjeto es ante todo la madre fantasmatizada y en segundo tiempo el padre. El varón entra en el Edipo y se pone a manipular su pene, al tiempo que se abandona a fantasmas ligados a su madre. Bajo el efecto de la amenaza de castración por el padre y la angustia del cuerpo femenino privado del falo, el varón renuncia a poseer el objeto-madre.
En la niña pequeña el acontecimiento capital del Edipofemenino es la decepción que siente la niña al comprobar la falta de un falo del que creía haber sido dotada. Este sentimiento de decepción en el que se mezcla rencor y nostalgia adquirirá la forma de afecto de envidia. Envidia del pene que pasara a ser el deseo de tener un hijo del padre, una vez que la niña e haya convertido en mujer deseara tener un hijo del hombre elegido. Existe además en lamujer otro afecto edípico aparte de la envidia, es la angustia, de perder ese otro falo inestimable que es el amor procedente del amado. Edipo femenino son la envidia celosa del pene/falo y la angustia de perder el amor.
Comentarios sobre el Edipo del varón: el papel esencial del padre.
En la primera etapa de la formación del Edipo, reconocemos dos tipos de vinculación afectiva del varón: un apegohacia la madre considerada como objeto sexual, y una inclinación sobre el padre como modelo para imitar.
El vínculo con el padre descansa en un sentimiento de amor nacido de la identificación con un ideal. Estos dos sentimientos, deseo y amor terminan por encontrarse y nace el complejo de Edipo normal. La identificación amorosa con el padre ideal se transforma en una actitud hostil y acaba luego...