psicologia del desarrollo "EL DENUTRIDO ESCOLAR"
Inés Rosbaco
Licenciada en Psicología
Docente e investigadora universitaria
Cuando un niño es expulsado del circuito escolar, no sólo es privado de su derecho a escolarizarse sino que, además, es despojado de los elementos y condiciones imprescindibles para constituirse en sujeto social.
El fracaso escolar produce efectos de desubjetivación que profundizan la devastaciónsubjetiva que suelen padecer los niños socialmente marginados. La desubjetivación es entendida por S. Duschatzky y C. Corea (2002/2004, p. 38) como aquello que hace referencia a «una posición de impotencia, a la percepción de no poder hacer nada diferente de lo que se presenta». No hay cabida para ellos en el seno de la sociedad, como tampoco la hay para sus padres, desocupados en su gran mayoría,desalojados de los escenarios públicos.
Cuando un niño es excluido del circuito escolar también corre el riesgo de ser desalojado de los escenarios públicos. Sin estos espacios, no es posible la constitución subjetiva. Los factores que intervienen en dichos procesos de exclusión son complejos y múltiples pero, sin lugar a dudas, la escuela contribuye notoriamente a conformarlos.
Lenguajesdiferentes
En trabajos anteriores (2000, 2002, 2004), hemos sostenido que existe un cortocircuito entre la lógica de los sistemas de pensamiento, del lenguaje, de los valores, de las costumbres y normativas de los niños marginados y los que la escuela transmite del arbitrario cultural. El arbitrario cultural se conforma con aquellos códigos, normas, pautas y contenidos que la escuela reproduceen el sistema escolar (Bourdieu y Passeron, 1995).
Los niños marginados constituyen sus frágiles subjetividades en contextos socio-culturales que poseen modos propios de habla, como así también costumbres y valores, estructuras de acción y hasta de percepción que son particulares de cada grupo humano. Muchas veces, la escuela borra esas diferencias que son estructurantes de las subjetividadesde los niños porque son la «estofa» con que se han constituido como sujetos. Cuando los pequeños sujetos ingresan al circuito escolar suelen colapsar ante aquello que les resulta excesivamente diferente de lo conocido por ellos.
Valga la siguiente anécdota como ejemplo de los lenguajes diferentes que suelen tener estos niños respecto del lenguaje que circula en la escuela. Luego de la hora delreparto de bizcochos (con la leche), un niño muy pobre le tiró por la cabeza a un compañero su bizcocho. La docente a cargo lo apercibió mientras la supervisora observaba la escena. Llamó su atención que el otro niño tomara el bizcocho sin inmutarse siquiera, sin dar señal de enojo alguno, frente a la supuesta agresión recibida. El presunto agresor, al ser interrogado respondió sorprendido: «Se lodi porque yo sabía que él tenía mucho hambre». Llegado a este punto de su relato, la supervisora me aclaró que «entre ellos se entienden», aludiendo a los malos entendidos que suelen originarse a diario en las escuelas.
La escuela interpreta los decires y las conductas de estos niños desde la cultura hegemónica, haciendo abstracción del lugar -desde dónde-, de los modos y para quién seenuncian esos decires de los niños marginados. Es frecuente escuchar la queja docente de que los niños marginados son muy callados, que no prestan atención, que «no tienen interés en la clase». En sus barrios corretean, se divierten con sus amigos y ¡hasta son «charlatanes»! Pero, ¿qué mutación sufren cuando ingresan a la escuela que se tornan irreconocibles? Muchos de estos niños caen presos deinhibiciones cognitivas cuando no verbales.
Una cultura propia
En nuestro trabajo, hemos observado que, frecuentemente, la escuela se les presenta como algo inalcanzable; muchas veces son invadidos por un profundo temor. No saben con qué se van a encontrar en ese ambiente tan desconocido como enigmático para ellos. No deberíamos desestimar estas diferencias, que suelen ser profundas, en el...
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